Óscar Gilsanz gana enteros
Aumentan las opciones para hacerse con los mandos del primer equipo
A Coruña
Al acabar el partido de ayer en Cartagena, Óscar Gilsanz buscaba la manera de coger un vuelo a primera hora del domingo para poder estar en el partido del Fabril. La intención del técnico se la borraron de un plumazo desde el club. "Ahora estás aquí, olvídate del Fabril". Al técnico, por ahora interino, del Deportivo se le ha comunicado que debe preparar los entrenamientos de esta semana y hacerse a la idea de que el lunes se sentará en el banquillo ante el Éibar. "Tu cometido está con la primera plantilla".
En el Deportivo no se marcan plazos para decidir sobre quién será el próximo inquilino del banquillo. Se recorrerá el camino que marque el calendario sin prisas de ningún tipo. Poco a poco, en el club ha calado la idea de que, al igual que se promocionan jugadores de la cantera, quizás ha llegado el momento de hacer lo propio con los técnicos. Pero nadie se marca una fecha para tomar la decisión de apostar por Gilsanz o echar mano de otro entrenador, algo que puede ser interpretado como que, en caso de apostar por lo de casa, ha sido ante la falta de opciones en el mercado.
En los últimos días diferentes técnicos han entrado en negociaciones con el Deportivo. Más aún han sido los entrenadores con los que se han mantenido contactos. En algunos casos por "diplomacia" al solicitarlo los propios "candidatos". En ocasiones se ha accedido a mantener entrevistas por petición de terceros. Con algunos el tema ha ido más allá. Las negociaciones han fluido en casos como los de Bruno Saltor, Pacheta o Ramis. Los motivos para que no hayan cuajado son variados. La falta de encaje del tema económico o las dudas que despertaban algunos perfiles han tumbado candidatos. También el hecho de querer incorporar a varios miembros del staff, porque en el club tienen claro que buscan entrenador, no un elenco de técnicos que obligue a prescindir de los profesionales que trabajan en la actualidad en el equipo.
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A favor de Óscar Gilsanz juega su personalidad y su propio carácter. El Deportivo busca un entrenador que mantenga las cualidades que mostraba el plantel con Idiakez "con un pequeño giro hacia la solidez" cuando el marcador lo requiera. Y ahí encaja su concepción de fútbol. Fuera de lo futbolístico, no se busca un líder en la caseta para enderezar a una plantilla caída, porque ese no es el caso. No hay que resolver problemas disciplinarios ni reactivar un plantel con los brazos bajados. Se busca alguien que dirija desde la tranquilidad y manteniendo las virtudes de un grupo que destaca por su cohesión. Y en eso también encaja un Gilsanz poco amigo de las estridencias.
"No se va a firmar por firmar". El Deportivo no ha paralizado la búsqueda de técnico, pero es evidente que, si tras una semana de contactos no ha aparecido ningún candidato que haya enamorado a los cerebros de Plaza de Pontevedra, cada vez se mira con mejores ojos la vuelta de un técnico de la casa a la caseta blanquiazul.