Gonzalo Muíños, tras declarar ante el instructor del PSOE: "Si el proceso es garantista, no habrá cambios"
El portavoz del grupo municipal explicó que fue una comparecencia intensa, pero se mostró muy tranquilo de cara a posibles instrucciones
Gonzalo Muíños: "Si el proceso es garantista, no habrá cambios en el grupo municipal"
Santiago de Compostela
Sigue la división en el seno del PSOE compostelano. El grupo municipal sigue sin tener contacto con la dirección del partido en la ciudad, y decide que negociará con la alcaldesa los presupuestos municipales. Todo esto mientras dura el proceso abierto contra los concejales 'díscolos' que decidieron votar a favor de la ordenanza inicial que regulará las viviendas de uso turístico en la ciudad, y que este mismo martes quedó aprobada de manera definitiva. El portavoz municipal, que ya declaró ante el instructor del PSOE que tramita los expedientes de expulsión, se muestra tranquilo: "Si el proceso es garantista, no habrá cambios".
En una entrevista en el Hoy por Hoy Santiago, Muíños explicó que su declaración había sido "intensa", larga, en la que tuvo que responder a múltiples preguntas. Una vez hecho, le toca esperar. No quiere situarse en futuribles sobre si lo van a expulsar o no, o sobre qué va a pasar con él en el Pazo de Raxoi. Insiste en que tanto él como sus compañeros actuaron con coherencia y lealtad a los vecinos de Compostela, que les votaron sabiendo cuál era su postura con respecto a las VUTs. Hasta el momento es el único miembro del grupo que ha declarado en este proceso.
Negociarán los presupuestos con el gobierno local
El portavoz municipal también confirmó que mantuvieron un primer contacto informal con el BNG para hablar sobre los presupuestos del año que viene. Pero a diferencia de lo que había declarado en Radio Galicia la alcaldesa, Goretti Sanmartín, que había hablado de una "conversación", Muíños dijo que "fueron menos de cinco minutos".
Comentó que ni siquiera hay un borrador, y que lo único que dijeron fue que sí que estaban predispuestos a iniciar esas negociaciones. Un proceso en el que el grupo actuará de forma autónoma, a diferencia de lo que sucedió el año pasado, cuando Aitor Bouza se erigió en protagonista y, de hecho, el que apareció en la foto del acuerdo.
Aunque no hay líneas rojas por parte de los socialistas, sí que cree que debería haber medidas orientadas a la rehabilitación de la vivienda y la mejora del mantenimiento.