Marcelinho Huertas: "Jugar en los Lakers fue un privilegio"

A Coruña

Cuando el Leyma Coruña desembarcaba en liga ACB, muchos aficionados al baloncesto se ilusionaban con la idea de poder disfrutar de grandes leyendas de la canasta sin necesidad de moverse de la ciudad. Marcelinho Huertas es uno de esos nombres ilustres de la competición. A sus 41 años sigue siendo un referente en la Liga Endesa. Su carrera se ha construido militando en conjuntos como Joventut, Baskonia, FC Barcelona o Los Ángeles Lakers, lo que le ha servido para ser campeón de la liga ACB en tres ocasiones o levantar títulos de Copa y Supercopa. Este domingo llegará a A Coruña capitaneando a un Iberostars Tenerife que afronta dos partidos en cuatro días

• Estáis de gira por Galicia, os toca jugar el jueves el partido pendiente ante el Breogán y el domingo frente al Leyma Coruña

Sí, dentro de lo malo son dos partidos cerca y los viajes no son de los más incómodos. Nos viene bien aunque tengamos que jugar antes en Lugo. Para el tema del cansancio no es malo del todo.

• ¿Jugar contra el Breogán es volver a los orígenes? Diste el salto al baloncesto europeo pasando por Lugo

Sí y no. Estuve jugando una liga de verano allí pero fue una semana entrenando y jugando pero no fue el equipo que me abrió las puertas para venir a España a jugar. No demostraron interés en la continuidad y no sé cómo valorar la situación. Soy grato por la oportunidad que me dieron pero los que me dieron la oportunidad fue el Joventut.

• Ellos se lo perdieron porque has pasado por Baskonia, Bolonia, Barça... Te ha quedado un currículum notable

Es relativo. Cuando eres joven y tienes proyección no sabes por dónde te llevarán los caminos. Igual si empezara en el Breogán mi trayectoria hubiese sido diferente. A veces las cosas pasan porque son las circunstacncias de la vida y de cada equipo en cada momento. Nadie sabe dónde hubiese acabado o seguido si empezase allí.

• El domingo jugáis en un Coliseum que, con más de 9.000 espectadores, es una de las sensaciones de la liga

Sabemos que la afición no sólo aprieta mucho, está ilusionada de tener el equipo en ACB. Llevo 20 años aqui y nunca jugara en A Coruña. Tengo la ilusión de jugar en un pabellón lleno, una afición nueva, han ganado al Real Madrid y saben que el camino hacia el éxito del equipo pasa por ser fuertes en casa. Tenemos que prepararnos lo mejor que podamos entre los dos partidos de Galicia para llegar el domingo frescos y con ideas claras para tener oportunidad de ganarles.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

• En ACB con el aplazamiento en Lugo y el hecho de no jugar este fin de semana pasado en Valencia, ¿crees que os puede afectar al ritmo de competición?

Yo espero que no. Al jugar competición europea cada semana nos permite jugar entre semana y nosotros solemos hacer en los entrenamientos cosas muy parecidas a los partidos. Espero que estemos al nivel que nos esperan.

• Tienes 41 años. ¿De dónde se saca la energía y el afán competitivo para, tras ganar tantos títulos, tengas esas ganas de seguir entrenando para jugar cada partido?.

Sale desde dentro. Si no tienes el hambre, la ilusión y la pasión de tener ese espíritu competitivo en tu identidad, es muy difícil competir y menos tanto tiempo. Si estás bien de cabeza y tu cuerpo te respeta y tienes ganas, si das la talla a nivel físico, no hay mucho más.

• Hablemos de tu etapa en los Lakers, ¿qué ha significado en tu carrera añadir a una de las mejores franquicias de la NBA?

Fue un privilegio. Quizás no tuvimos el nivel competitivo que nos hubiese gustado a todos, era un equipo muy joven, con Kobe Bryant ya muy tocado físicamente y fueron dos años de pelear mucho y no ganar muchos partidos, pero estar en el día a día en una franquicia donde se respiran títulos y hambre de victorias, con tanta gente con historias increíbles, ha sido un regalo. Estar al lado de Kobe Bryant y estar en aquel último año de su carrera, poca gente ha tenido oportunidad y yo soy afortunado de haber estado ahí dentro día tras día.

• ¿Kobe Bryant era el animal competitivo, el jugador que irradiaba ese espíritu a los que estábais alrededor?

Aquel último año se le había visto de manera distinta a lo que se conocía. Tenía ese carácter competitivo y de empujar a los demás al límite, de ser el máximo ejemplo en la pista entrenando... pero por sus lesiones y el momento complicado de forma, no podía dejar de sentir dolor, no sé si le desmotivó, pero no pude verlo como entrenaba los años anteriores. He podido escuchar muchas historias de gente que estuvo allí gran parte de su carrera, o sus 20 años en los Lakers, y es brutal escuchar lo que han vivido a su lado.

• Para alguien como tú, con una carrera tan extensa, ¿en qué crees que ha cambiado más este juego de tus inicios a la actualidad?

Ha cambiado mucho en preparación física, los jugadores se cuidan más, hay más conocimiento de la prevención de lesiones, más trabajo de gimnasio, fisioterapia... Los jugadores se cuidan más que hace 20 años. Desde dentro el juego ahora cambió su ritmo, es un ritmo más alto, a más posesiones, mucho más tiros de tres puntos, posesiones más cortas, juego más físico... El baloncesto europeo de hace 20 años tenía más pausa y lecturas, había menos jugadores americanos y eso impacta en el estilo de juego que había anteriormente.