El Celta pierde dos puntos al final del descuento
Un gol de Bartra en el 95 evita la victoria celeste en el Villamarín
Vigo
El Betis se ha abonado a darle alegrías a sus aficionados más allá del minuto 94. Por lo menos en esta semana. El jueves Juanmi le daba los tres puntos en el 94 y, este domingo, Bartra rescató un punto sobre la bocina. Un empate que, en el computo global del partido, es justo porque el Betis mereció más. Pero cuando tienes los tres puntos en el bolsillo y falta menos de un minuto para acabar el añadido, hay que saber defender con oficio o hay que intentar cometer los menores errores posibles. No necesitó el Betis una heroicidad a base de juego, ocasiones y córners. Fue un añadido muy anárquico con centros laterales buscando un remate de cabeza o una segunda jugada. Hasta que llegó el fatídico minuto 95. El centro desde la izquierda del Betis lo despeja Marcos Alonso hacia el costado de su área dejando a Hugo Álvarez toda la ventaja. En lugar de romperla al otro campo o la grada con la pierna izquierda, decide dar un toque con el interior para superar al Chimy. El argentino se lleva el balón y saca un centro que Lo Celso peina y Bartra cabecea al fondo de la portería.
Esta película ya la habíamos visto y, el pasado domingo, estuvimos a punto de sufrirla contra el Getafe con ese centro de Carles Pérez al que no llegó Peter Federico por poco. Es la misma que la de Griezmann en el tardío gol del Atlético en Balaídos. La falta de contundencia defensiva en una jugada en franca ventaja le ha costado al Celta dos puntos. Y no es la primera vez. Parece que este equipo tiene prohibido por ley u ordenanza municipal el poder hacer un despeje contundente en su área. La salida siempre tiene que ser limpia, aseada y, a poder ser, jugando bien al fútbol. El punto es muy bueno pero, cuando tenías los dos en el bolsillo, la sensación es agridulce.
La primera parte dejo a las claras que el Betis buscaba el error de los visitantes para intentar hacer daño. Pero lo que no esperaban los de Pellegrini fue el gol al cuarto de hora de los de Giráldez. De falta y en segunda jugada, algo que no se estila demasiado en Casa Celta. Javi Rodríguez acertó a encañonar la portería de Rui Silva tras una rosca de Sotelo a balón parado absolutamente maravillosa. El Celta solo pasaba apuros cuando se complicaba en la salida de balón o tras pérdida grosera que pudo haber costado algún disgusto o susto más. Producto de esos desajustes llegó el gol de Vitor Roque tras un despiste en la marca y un gran pase atrás para el brasileño. Era el gol del empate y ahí sí que sufrió el Celta. Tuvo tres minutos de estar noqueado en la lona, y en los que Vitor Roque y Abde perdonaron el segundo en otros dos fallos defensivos de marca.
La segunda mitad fue más completa para el Celta. Consciente de que el Betis había jugado el jueves un partido decisivo de Europa, esperó en la primera mitad y salió a presionar más arriba en la segunda. Ilaix le dio mucho físico al centro del campo, la entrada de Manquillo hizo descubrir lo buen lateral que es Javi Rodríguez y Douvikas y Williot le dieron la profundidad que no había tenido el equipo. Guaita hizo un paradón a tiro de Fornals para evitar el segundo del Betis y estuvo jerárquico y valiente en las salidas y dominando su área. Marcos Alonso lideró una defensa que estaba bastante ajustada y el doble pivote Beltrán-Ilaix trabajaba a destajo para evitar llegadas béticas.
En el minuto 82 el Celta lograba darle un golpe al Betis. Se ponía 1-2 con una gran jugada de Hugo y Williot. El sueco se inventa un regate maravilloso en el área y le pone un gol para empujar a Douvikas. El griego siempre está donde tiene que estar. El gol es puro instinto. Se ponía el Celta 1-2 y el Betis se iba arriba con todo. Al final un cabezazo de Bartra evitó la victoria e imposibilitó que los celestes les alcanzasen en la clasificación.
Los de Giráldez están con 17 puntos y reciben al Barcelona después del parón de Liga. Y después del Barça visita al tercero por la cola que es el Espanyol. Uno de esos partidos, como el de Las Palmas o Getafe, para poner tierra de por medio con la zona yuyu.