Williot se hace mayor

Vigo

En pretemporada, con partidos ante rivales potentes, una de las grandes noticias que nos estaba dejando el Celta era Williot Swedberg. El joven sueco había ganado cuerpo, se le veía con más potencia lo que le daba un extra a su calidad y capacidad de desborde y de toma de decisiones en el área.

En la temporada 23-24 ya había terminado con 5 goles y 0 asistencias en solamente 15 partidos incompletos disputados, en solo 434 minutos de juego. Y era curioso ver la rentabilidad del sueco porque marcó el decisivo 2-3 en Almería con solamente 20 minutos jugados; marcó el 2-1 contra el Betis con solo 23 minutos jugados; marcó el 0-2 en Cádiz, que después quedó en empate, con solamente 27 minutos en el césped. Con Claudio Giráldez ya tuvo más oportunidades en el segundo tramo de la temporada y volvió a marcar contra Las Palmas el 2-1, el gol de la remontada y, contra el Athletic el 1-1, el gol que igualaba el encuentro.

Este año Williot, el killer con cara de niño, como Solsjakaer, ya lleva 2 goles y 3 asistencias. Ese último dato es un salto cualitativo con respecto al pasado año en el que sí tuvo acierto e instinto para definir, pero le faltaba también aportar pases de gol. Y este año, le marcó un golazo desde fuera del área al Alavés y un gran gol a un toque al Real Madrid. Pero, además, Williot también dejó un extraordinario pase de gol en ese partido contra el Alavés en el 2-1. Habilitó a Aspas y el moañés batía a Sivera con un gran chut. El sueco también volvió a conectar con Aspas en el choque contra el Girona para empatar el partido. Recibió dentro del área tras un gran desmarque y se la dejó de cara a Aspas para batir a Gazzaniga. La última asistencia fue una delicatessen. La del pasado domingo en el Benito Villamarín después de una gran jugada personal para romper a los defensas béticos y regalarle el gol a Douvikas tras engañar a Rui Silva. Jugada y pase de muchos quilates del sueco.

Lo curioso es que en los tres partidos en los que asistió salió desde el banquillo con lo que cada vez se está ganando más ese papel de revulsivo, de jugador que es capaz de romper a los rivales y de ser efectivo en muy pocos minutos de juego.

Su crecimiento es importante y ya lleva 2 goles y 3 asistencias en 486 minutos de juego distribuídos en 12 partidos incompletos. Pero sobre todo cada vez es más decisivo, más determinante y su aportación en pases, en elaboración de juego ofensivo, en balones disputados, en coberturas y ayudas defensivas es mayor. Ese ha sido el gran trabajo de Claudio Giráldez puliendo a uno de los jugadores más seguidos y con más mercado del equipo. Este verano ya llegaron varias ofertas y varios sondeos de clubes que ven en el internacional sub-21 sueco un jugador interesante para el futuro.

Williot sigue creciendo y sigue aportando. El siguiente paso que tendrá que dar es intentar desbancar a Bamba de la titularidad para acompañar a Aspas y al 9. Con el sistema Giráldez de 5 atrás, parece complicado que pueda variar para jugar con cuatro atrás y dos extremos por banda.