Un incendio de esta mañana en un piso en Ribeira deja a una persona afectada por inhalación de humo y a un bombero herido
Los bomberos se encontraron con serias dificultades para moverse ante la gran cantidad de enseres y todo tipo de efectos que acumulara su inquilino que podría sufrir el síndrome de Diógenes
En esta ocasión no hay que lamentar víctimas mortales. Sí un par de personas con algún daño, el inquilino de la vivienda siniestrada que resultó afectado por la inhalación de humo y un bombero por un golpe sufrido en el interior del domicilio. Ambos fueron evacuados a un centro hospitalario con la previsión de que sean dados de alta en las próximas horas.
A las cuatro menos veinte de la madrugada recibían una llamada en el parque de los Bomberos alertando de que salía llamas por la ventana de un cuarto piso de un edificio próximo al apeadero de autobuses. A su llegada ayudaron a la Policía Nacional a desalojar el edificio afectado, y el aledaño por precaución, mientras otros compañeros atacaban el fuego desde el exterior.
Cuando lograron entrar en el piso incendiado se encontraron con serias dificultades para moverse ante la gran cantidad de enseres y todo tipo de efectos que acumulara su inquilino que podría sufrir el síndrome de Diógenes, según uno de los bomberos, Moisés Fernández.
De hecho, todo esto alimentó el fuego que elevó tanto la temperatura de las habitaciones directamente afectadas que reventaron los cristales de las ventanas y cayó algún falso techo. Vamos, que dejó aquello desolado.
En menos de una hora el incendio quedó sofocado, aunque hubo que volver para enfriar lo quemado.