Adega considera incompleta y deficiente la evaluación ambiental del impacto del segundo tramo de la A – 57
El pasado 8 de noviembre fue admitida la demanda presentada en la Audiencia Nacional y esperan la sentencia para finales de 2025
Finales de 2025. Esta es la fecha que maneja Adega, la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia para conocer la sentencia sobre la demanda interpuesta ante la Audiencia Nacional contra la autorización del segundo tramo de la A-57, que discurre entre A Ermida y Pilarteiros, en Pontevedra. Esta mañana esta asociación junto a la plataforma vecinal de afectados por la A-57 compareció en rueda de prensa para dar cuenta de avances en la tramitación de esta demanda que fue finalmente admitida en la Audiencia Nacional el pasado 8 de noviembre.
Los principales argumentos que se exponen en la demanda apuntan a la vulneración del derecho comunitario en materia medioambiental, la existencia de fragmentación artificial del proyecto y el incumplimiento de la ley en materia de participación pública. Desde Adega piden además al Ministerio de Transportes que no promocione infraestructuras innecesarias como ésta. Dicen que, si se liberasen, por ejemplo, los peajes de la AP-9 esta variante, la A-57, no sería necesaria. La demanda presentada ante la Audiencia Nacional también recoge el informe técnico donde se explica que la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto emitido por la administración competente infravaloró los espacios naturales protegidos en la zona del río Lérez. Un espacio natural que se parte en dos y esto, explican, contradice las recomendaciones de la Comisión Europea sobre hábitats naturales.
Desde Adega manifiestan que las conclusiones de la esta demanda podrían llegar a finales de 2025 y conocer la sentencia al respecto, como señaló esta mañana Belén Rodríguez, portavoz de Adega. Con respecto al trazado de la autovía, la plataforma vecinal de afectados no ven viable otro trayecto y su pelea es paralizar y evitar a toda costa la construcción del segundo tramo que implicaría una afectación irreversible sobre el terreno, tal y como comentó María del Carmen Tenorio, portavoz de los vecinos.