Roban dos mil euros a una anciana de 91 años en Poio con el timo de la estampita
Dos estafadores la convencieron para que le entregase ese dinero a cambio de una mochila supuestamente llena de billetes que resultó tener papeles de periódicos
Dos hombres robaron unos 2000 euros y el carrito de la compra a una anciana de 91 años en Poio. La mujer fue víctima del llamado timo de la estampita, más propio de los años 60. Los hechos sucedieron ayer a mediodía. Una vecina de San Salvador pidió ayuda a la Policía Local asegurando que le habían robado 2000 euros y el carrito de la compra, que fue localizado posteriormente por los agentes en el interior de un contenedor de basura en a Caeira.
Según relata la policía local, unos desconocidos se acercaron a esta mujer en la calle, ofreciéndole un negocio rápido. Una persona con una supuesta discapacidad le enseñó una mochila llena de supuestos paquetes de dinero. Aparentando desconocer lo que lleva le ofrece cambiar la mochila por una pequeña cantidad de dinero, en este caso 2000 euros. Un segundo estafador que aparece supuestamente de casualidad convence a la mujer de que es un buen negocio y se ofrece a acompañarla para retirar el dinero en metálico y cambiárselo por la mochila con los billetes. En este caso, incluso la acompañaron en coche hasta su casa, donde la anciana les entregó 2000 euros por la bolsa. Una vez que los estafadores se fueron, la mujer comprobó que dentro de la mochila solo había recortes de periódicos o fotocopias de billetes.
En este caso, la anciana fue abordada en las proximidades de la rotonda de A Barca. Según los datos que aportó a la policía, uno de los autores, el que se hizo pasar por discapacitado, era menor de edad, y el otro, un varón de 50 años.
La Policía local logró identificar un vehículo perteneciente supuestamente a los estafadores, mientras intenta ahora su identificación.
Para que estos hechos no se repitan, desde este cuerpo policial aconsejan que se desconfíe de propuestas de desconocidos; que se desconfíe de supuestos chollos, porque nadie cambia mucho dinero por poco; que nadie se deje impresionar por individuos que insistan en vender boletos premiados rápidamente o bajo cualquier tipo de presión, e informar a las fuerzas de seguridad si alguien es abordado por este tipo de estafadores.