Día del Orgullo Celta en Balaídos
Los de Claudio Giráldez igualan un 0-2 en diez minutos
Vigo
La tarde empezaba bien en Navia con la victoria del otro Celta. El Celta Femxa Zorka en un partido clave para la permanencia. Después este día tan tan Celta tenía una cita muy especial con un instrumento ancestral como el Cárnix, tocado por Abraham Cupeiro, un lucense que hizo parte de la banda sonora de Gladiator 2. Con ese instrumento utilizado por los celtas en las batallas, animó a las huestes locales para ir a la guerra contra los barcelonistas. Y escuchando el sonido de su trompeta vertical, daban ganas de invadir Bracara Augusta y Lusitania. El Día del Orgullo Celta se cerró con una remontada heroica y plagada de afouteza. Con dos goles que bien podrían haberse producido el año pasado en un partido contra el Barcelona B en Barreiro en Primera RFEF. El primero de Alfon y el segundo de Hugo Álvarez. Un empate con sabor a victoria porque el Celta fue capaz de remontarle al Barcelona un 0-2 en diez minutos.
Los de Giráldez salieron con todo y tuvieron las ocasiones más claras que no fueron capaces de definir correctamente. Aspas, Bamba o Hugo Álvarez. Ocasiones muy claras en el primer cuarto de hora. Hubo otra que Ilaix si cogió portería pero Iñaki Peña hizo una parada absolutamente espectacular para evitar el primero. El Barcelona apenas inquietaba pero se comportó como un depredador. En el único error defensivo del Celta, los culés se pusieron 0-1 en el marcador. Un balón en largo buscando a Raphinha, Mingueza no despeja, le pasa el balón por encima de la cabeza y acaba definiendo el brasileño como solo él es capaz. 0-1 y tocaba volver a empezar.
El Celta siguió intentándolo pero no era capaz de conseguirlo. Al filo del descanso llegó una jugada que pudo ser clave: Soto Grado le perdona la segunda amarilla a Gerard Martín. Tan clara fue que Flick lo cambió al descanso porque todo el mundo, incluido el alemán, lo habían visto. Falta muy clara cazando a Iago y, el que se llevó la amarilla, fue el capitán del Celta.
En la segunda mitad el equipo salió con la intención de poder igualar el choque pero surgió un buen Barcelona que tenía un mayor control del balón, sufría menos, pero apenas inquietaba la portería de Guaita. Tuvo que ser un nuevo error de Mingueza el que permitiese una contra letal que acabó con el gol de Lewandowski. Era un 0-2 que parecía definitivo, Balaídos enmudecía y le costaba reaccionar en el banquillo a Claudio Giráldez.
El Celta seguía interpretando muy bien la defensa adelantada del Barcelona, llegaba con cierta facilidad y ventaja a la frontal, pero se precipitaba en la toma de decisiones. El árbitro, que sabía que le había indultado al Barcelona en la primera parte, no le pasó la segunda a Casadó en un claro agarrón a Ilaix cuando rompía al espacio. Segunda amarilla y expulsión. Llegaba en el 81 y con 0-2, que no es lo mismo que en el 44 y con 0-1. Y cuando todo parecía que tenía el guión escrito, un error solidario de Koundé acabó en el gol de Alfon que le robó la cartera dentro del área. Queda tiempo para intentarlo y el Celta se fue arriba con todo. Y en ese épica, llegó el gol de Hugodona. El Barcelona veía peligrar su resultado y no salía de la cueva. El Celta llamado a la batalla por el cárnix de Abraham Cupeiro se fue arriba con todo. Y llegó el gol de Hugo Álvarez que con su talento y sangre fría, se inventó dos amago dentro del área y un remate cruzado perfecto. 2-2 y todavía el añadido para intentar el 3-2. Y casi lo tiene Borja con un remate de espuela a centro de Pablo Durán que tapó Peña.
Un puntazo para el Celta en este Día del Orgullo Celta en Balaídos. Con 25.000 espectadores en la grada y con una remontada de las que no se olvidan. Necesitaba el Celta una noche así contra un equipo así. Son de estos resultados que hacen ganar muchísima autoestima y muchísima confianza. Además aprovecha los pinchazos de los de abajo para agrandar el colchón con la zona de peligro.
Feliz Día del Orgullo Celta.