El jurado popular considera culpables a cuatro de los cinco acusados por el asesinato de Samuel Luiz
Exculpa por unanimidad a Catherine Silva
A Coruña
El jurado popular que ha seguido el juicio por el crimen de Samuel Luiz ha considerado culpables a cuatro de los cinco acusados por el asesinato del joven coruñés Samuel Luiz. Y ha exculpado a Catherine Silva al considerarla “no culpable”, por unanimidad, del delito de asesinato, ni como coautora ni como cómplice.
El veredicto ha llegado tras una semana de deliberaciones a puerta cerrada a partir de las preguntas formuladas por la jueza y entregadas el pasado lunes. Es la deliberación más larga de un jurado popular en Galicia.
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Calificación de los hechos
La fiscal, Olga Serrano, califica los hechos como asesinato con ensañamiento y alevosía. Incluye una agravante para Diego Montaña y su entonces novia Caty Silva: la de discriminación por la orientación sexual de Samuel. Montaña, en la primera agresión, le espetó aquello de “O dejas de grabarme o te mato maricón de mierda”. Un insulto que, según testigos, le escucharon proferir más veces aquella noche.
Crimen homófobo
La Fiscal considera que el crimen se produjo por el hecho de que Diego Montaña y su entonces novia Caty, actuasen por su “animadversión hacia la orientación sexual que le atribuyeron a la víctima”.
¿Quiénes son los acusados?
Son cinco los acusados, cuatro chicos y una chica. No pasan de los 30 años, la más joven, la chica tiene 21. Tres llevan en prisión desde su detención, pocos días después del crimen. Los otros dos están en libertad con la obligación de comparecer periódicamente en el juzgado. Sus nombres: Diego Montaña, Alejandro Freire, Kaio Amaral, Catherine Silva y Alejandro Míguez. Todos eran amigos en el momento de los hechos. Además de ellos, estuvieron también implicados en los hechos dos menores. Tenían entonces 16 y 17 años. Fueron condenados a tres años y medio en un centro de reeducación en régimen cerrado.
Lo de Samuel fue “una cacería inhumana y cruel”
Así lo ha descrito la Fiscal, Olga Serrano, en un alegato contundente y rotundo. Ha comparado a los cinco acusados con una “manada de lobos” en busca de su presa. La muerte de Samuel considera que fue fruto de un ataque grupal e inhumano, una agresión de 3 minutos y en 150 metros con “intención de matar”. Los implica a todos. Todos eran conscientes de que con los patadas y golpes que le estaban dando a Samuel había una alta probabilidad de que muriese. En su alegato final, sostuvo que los cinco participaron en un ataque sorpresivo y sin opción de defensa y no una pelea. Fue una agresión de un grupo de todos contra uno, ha manifestado.
La “violencia desplegada” la ha vinculado con la orientación sexual de Samuel y las referencias de “maricón de mierda” de Montaña hacia la víctima.