Rubial, exgerente área sanitaria de Vigo: "El nuevo hospital público no admitía dilaciones"

Vigo

Félix Rubial, gerente del área sanitaria de Vigo entre abril de 2015 y julio de 2019, afirmó que la apertura del hospital Álvaro Cunqueiro era "imperiosa" y "no admitía dilaciones". En su comparecencia esta tarde en la comisión parlamentaria de investigación sobre la contratación pública de la Xunta, Rubial recordó que posiblemente uno de los mayores problemas de la fase de puesta en marcha del centro sanitario vigués fue "el ruido ambiental" y la "hostilidad del entorno social y político".

Dijo, en este sentido, que la manifestación del 3 de septiembre de 2015 que tuvo lugar en Vigo contra el hospital "PP, privado y pequeño", se celebró bajo un "leitmotiv facilón", y que lo que hizo que tanta gente se movilizase fue "el cuidado de nuestra salud".

"A la gente que acudió a la manifestación se le llegó a inculcar un relato completamente falso", aseveró Rubial, que ocupó diferentes cargos directivos en la gestión sanitaria pública en Galicia. Recordó que cuando asumió la gerencia del área sanitaria de Vigo, a finales de 2015, el hospital Álvaro Cunqueiro estaba en la fase inmediatamente previa a su entrega, y la fase de apertura y puesta en marcha "muy avanzada en su concepción, tras largos años de trabajo y planificación". Faltaba, añadió, "el último paso", como era gestionar el traslado simultaneándolo con la asistencia y sin interrupciones en el periodo de coexistencia entre el viejo Xeral Cíes y el nuevo Álvaro Cunqueiro, y bajo un "principio rector" como era la seguridad tanto para pacientes como para profesionales sanitarios.

Un proceso que calificó de "enormemente complicado, no tanto en lo técnico, que también, sino especialmente por el ambiente hostil que se respiraba en la ciudad", afirmó. "Los mayores problemas surgieron del ruido ambiental, de la hostilidad del entorno social y político", indicó, y de la preocupación "lógica" de pacientes, familiares y población general "ante la información que recibían".

"Reconozco que no fuimos quien de hacer valer nuestro relato y se impuso aquel otro que, basado en medias verdades o en falsedades absolutas, tenía como objetivo movilizar a la población contra su hospital público", subrayó. "Les confieso que me resultaba inasumible y hoy me resulta inconcebible que una mejora asistencial de la magnitud que representaba la apertura del Cunqueiro pudiese generar tal nivel de desencuentro, oposición y crispación", agregó Rubial. Pero recordó que "paralelamente las más de cinco mil personas que a diario acudían" al Álvaro Cunqueiro "comprobaban de primera mano y sin intermediarios cual era la auténtica realidad". "Aquel hospital PP, privado y pequeño, como se llegó a decir, era amplio, luminoso, espacioso, bien distribuido, accesible, bien dotado y disponía de los profesionales necesarios para facilitarles la mejor asistencia posible y, por supuesto, era público", abundó en sus afirmaciones. El exgerente del área sanitaria de Vigo señaló que "las mentiras tienen las patas muy cortas" y recordó que, con el hospital ya en funcionamiento, se convocó una manifestación que fue secundada sólo por un millar de personas.

También se refirió Félix Rubial a la "convivencia" con la sociedad concesionaria del hospital. "No fue sencilla y nos llevó a litigar en defensa de los legítimos derechos de la Administración; a litigar en repetidas circunstancias y a recurrir a la judicatura, recayendo, como bien dice también el Consello de Contas, sentencias favorables a la Administración en la práctica totalidad de los casos", dijo.

Acusaciones de la oposición

Desde la oposición, la socialista Elena Espinosa y la nacionalista Montserrat Prado criticaron el sobrecosto que a su entender provocó la mala gestión del Gobierno gallego en la construcción del nuevo hospital vigués.

Espinosa Elena aludió a la falta de explicaciones de los responsables del Gobierno del expresidente de la Xunta Alberto Núñez Feijóo ante las "irregularidades" en el proceso de licitación del hospital.

Entre otros aspectos, la diputada socialista dijo que el proceso de licitación derivó en un centro sanitario "más pequeño" del inicialmente previsto y que además "incumplió" todos los objetivos iniciales, "tal y como confirmó el Consello de Contas en el informe que suscitó la constitución de esta comisión de investigación", añadió.

Por su parte, Montserrat Prado, del BNG, acusó a los responsables del Gobierno gallego de no enseñar "ni un solo documento que avale lo que dicen". "Al PP sólo le importa que su relato no estropee la realidad. La realidad es un hospital más pequeño y con menos servicios", afirmó la nacionalista. "El Partido Popular, con una ingente cantidad de recursos públicos, le entregó la gestión y el control de un hospital, que tenía que ser enteramente público, a operadoras privadas. Esa es la realidad", agregó Prado.

El diputado del grupo Popular Roberto Rodríguez criticó con firmeza la intervención de la diputada nacionalista y dijo que desde el BNG "están tan arrepentidos" de esta comisión de investigación que "radicalizan los mensajes". "Sólo les faltaba decir que el hospital se hizo para darle ganancia a los fondos de especulación", criticó el parlamentario del PPdeG