Sergio López: “No agotamos las cuotas por las zonas de pesca vetadas, y se usa en nuestra contra para reducirlas más”

Lugo

Una de cal y otra de arena. Así se recibe el reparto de cuotas de pesca para el 2025 en la costa de Lugo, donde la flota de litoral celebra algunas buenas noticias, pero la de Gran Sol lamenta limitaciones en uno de los productos estrella de puertos como el de Burela o Celeiro: la merluza.

El gerente de la Organización de Productores Pesqueros de Burela, Sergio López, explica de hecho que para hablar de ello hay que hacer dos valoraciones. Empieza por el litoral, donde asegura que “salimos bastante bien parados en casi todas las especies”. Con el “casi” se refiere a la caballa, que baja un 22%.

“Es un stock compartido con Noruega, las Islas Feroe o el Reino Unido, así que es una negociación que nos está vetada”, explica, López, que apunta además que “se encuentra en una situación biológica ahora mismo mala, y al final lo pagamos todos”.

Otra “buena noticia” es la apertura del jurel como pesca dirigida para el arrastre y el cerco: “Aí vamos a tener un incremento de el cuatro o el cinco por ciento con respecto a las estimaciones respecto al año anterior”. Mejora además las posibilidades del rape, pescadilla o la cigala. A excepción de la caballa, “es un balance muy positivo”.

“Otra cosa es la flota de Gran Sol”, matiza Sergio López. En este caso la valoración “no es buena” porque hay una reducción de la merluza de un 20%. El gerente de la OPP de Burela explica que la flota de Gran Sol mariñana es “muy dependiente de esta especie” que representa el 90% de las capturas.

“Yo hago una reflexión: la merluza es un stock que, como todos, cuando se hacen recomendaciones científicas se basan en cuatro criterios”, apunta López. “En lo que se refiere a las capturas, en este año estamos sufriendo el cierre de 87 áreas den aguas europeas que nos ha influido de forma muy importante” que supuso una reducción de más del 30% de las capturas.

Cree que esa limitación, que fue impuesta, se usa ahora “en nuestra contra” para justificar la reducción de la cuota. “Este año es cierto que no se consumió el 100%, pero porque no nos dejan pescar, y utilizan ese dato de bajada de capturas para seguir reduciendo”, apunta.

Previsión de pérdidas económicas

Según la valoración que hace la Consellería de Mar de la Xunta de Galicia, las pérdidas para el sector por esta bajada de las cuotas podrían alcanzar los 47 millones de euros. Sergio López es cauto y apunta que ese cálculo es muy difícil de hacer con antelación, asi que habrá que esperar a la ejecución del año para ver como van los ritmos de captura.

Lo que tiene claro es que “ahora mismo lo que estamos es padeciendo el resultado de una política europea que nos dejó sin argumentos, y por unas medidas que buscaban impactar en el arrastre los más afectados somos los palangreros, que pescamos en zonas ricas en especies”.

El otro frente del sector: continúa bajando el consumo

El contexto de bajada continua del consumo de pescado es en buena parte lo que lastra el desarrollo económico del sector. “Todos nos esforzamos en hacer promoción para intentar explicar que el pescado, sea de la clase que sea, es un producto ideal para la salud”, sin embargo no solo no repunta, sino que se mantiene en una bajada constante.

La percepción de que es un producto caro, señala López, resulta contradictoria porque entre los pescados más vendidos está el salmón, “que es un producto de fuera y más costoso que los que la flota gallega ponemos encima de la mesa, y con mucha calidad”

El gran objetivo del sector pesquero gallego, dice, debería ser “hacer esa promoción para lograr que la gente tenga una percepción del pescado como el producto cómodo, sano y de calidad que es”.