La mirada de Jorn Lucas: Las bicicletas
Cada martes el periodista neerlandés nos da su visión sobre temas de A Coruña
La mirada de Jorn Lucas: Bicicletas
02:24
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1734423413003/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
A Coruña
Ya que nací en un país con más bicicletas que habitantes, creo que tengo un cierto derecho a opinar sobre este medio de transporte y la infraestructura que lo acompaña.
Por eso empiezo con algunos datos. Con casi 18 millones de habitantes y más de 23 millones de bicicletas, en los Países Bajos hay un promedio de 1,3 bicicletas por habitante. La bici es una parte integral de la vida diaria - la bici vale para ocio, para ir al trabajo o para hacer las compras. Ver un padre o madre con bolsas de compra en el manillar y un niño delante y otro detrás en la bicicleta es algo muy común. También cuando llueve y hace viento, algo muy frecuente en los Países Bajos.
En España, en cambio, hay muchas menos bicicletas. Se estima que hay aproximadamente una bicicleta por cada 10 habitantes, lo que significa que solo el 10% de la población tiene una bici.
Además, los Países Bajos cuentan con unos 37.000 kilómetros de carriles bici. España tiene aproximadamente entre 3.000 y 4.000 kilómetros, principalmente en zonas urbanas y rutas turísticas, sin contar las Vías Verdes.
Esto muestra que no se pueden comparar países y culturas. Hay demasiados factores que determinan lo que es normal y habitual: montañas frente a un paisaje llano, clima agradable frente al clima holandés, y algo que los españoles no tienen: la sobriedad holandesa.
Como sabemos - nuestra ciudad A Coruña declaró su amor por la bicicleta y los carriles bici. Es un objetivo admirable. Ya tenemos un impresionante número de más de 50 kilómetros de carriles bici. Y BiciCoruña tiene casi 400 bicicletas distribuidas en 50 estaciones por toda la ciudad. Según el ayuntamiento, el sistema ya se usó más de un millón de veces este año. Mucho más que el año pasado. Es un gran comienzo, sigamos así.
Hace poco, la alcaldesa Inés Rey lo explicó muy bien: "El uso de la bicicleta se fue asentando en la ciudad." Y agregó: "El problema real no es la meteorología, sino la falta de una apuesta real por la movilidad sostenible, también la mejora de las infraestructuras."
Estoy de acuerdo y quiero añadir algo más. Llamar ‘carril bici’ a tres líneas blancas pintadas, como en la Rúa Nova, es simplemente hacer trampa. Ni hablar de carriles bici que terminan de repente, comienzan en ningún lugar o se convierten en una carretera transitada.
Si realmente se toma en serio la movilidad sostenible, hay que reflejarlo. Protege al ciclista, ofrece un entorno seguro con suficientes alternativas - también para ir a las afueras de la ciudad. A lo mejor así también desaparezcan los coches y furgonetas que usan el carril bici como aparcamiento.
Es improbable que el coruñés promedio se vuelva tan adicto a la bicicleta como un neerlandés. Por suerte, ese tampoco es el objetivo.