Absueltos tres acusados de un intento de homicidio
La sentencia no es firme, pues contra ella cabe presentar recurso ante el TSXG
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Ourense ha absuelto a tres acusados de disparar a un hombre en Coles en 2021, al entender que no ha sido probado que el procesado lo hubiese llevado hasta ese lugar para atentar contra su vida ni que hubiese dado la orden de dispararle.
La sala no ve acreditado que un tercer acusado fuese el autor del disparo ni que estuviese en el lugar de los hechos. La sentencia no es firme, pues contra ella cabe presentar recurso ante el TSXG.
Según la resolución facilitada por fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), el tribunal cree que la víctima y uno de los acusados se bajaron del vehículo en el que circulaban y que el afectado, “tras ver una segunda persona que iba armada, forcejeó con ella, consiguiendo huir y recibiendo un disparo que le alcanzó en la nalga derecha”.
Sin embargo, no ven probado que el procesado lo hubiese llevado hasta allí para atentar contra su vida ni que hubiese dado la orden de dispararle, así como que el padre de este investigado hubiese tenido participación alguna en estos hechos.
Los hechos tuvieron lugar en enero de 2021, cuando los acusados habrían salido de la localidad de Monforte de Lemos (Lugo) en dirección al ayuntamiento ourensano de Coles, donde habían concertado una cita con la víctima con motivo, según el escrito fiscal, "de realizar alguna actividad ilícita derivada del tráfico de drogas".
El Ministerio Público sostenía que uno de los acusados, tal como habían planeado previamente, salió al encuentro de la víctima, mientras el otro esperaba en el lugar y, en un momento dado, el conductor le dijo al que estaba fuera "dale" y le disparó alcanzándole en la nalga derecha, motivo por el cual requirió dos días de hospitalización.
Por estos hechos, pedía para cada uno de los acusados seis años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa y un año más por tenencia ilícita de armas así como el pago de las costas procesales. La acusación particular pedía a mayores el pago de 35.000 euros por daño moral.
Durante el juicio, los acusados - dos hombres y el padre de uno de ellos al que solo acusa la acusación particular- decidieron no declarar mientras que la víctima relató que trataron de dispararle "en la cabeza".