La rehabilitación y la obra nueva levantan a Ferrol en su despegue demográfico

Ferrol

La última semana ha sido la de la esperanza para Ferrol, que ha cerrado cuatro décadas de declive demográfico al escalar a 64.218 habitantes, 328 más que en el año 2023. Una recuperación poblacional que apuntalan ámbitos de actividad como el de la vivienda, tanto la rehabilitación como la obra nueva.

Eso sí, el que acaba ha sido un ejercicio "un poco caótico", apunta Álvaro Herrero, responsable de la firma local Ergo Construcción e Ingeniería. Aunque no "falta trabajo" y hay "mucha demanda", se carece de "manos para ejecutarla".

"La gente volverá a trabajar mucho en la construcción", augura el ingeniero. Señala que varios "oficios habían quedado estancados porque la mayoría no se quería dedicar a ellos", con un problema añadido: "La gente buena es mayor y falta un relevo generacional".

Herrero prevé, con todo, "un bum" que será "bueno para todos". Asevera que lo que más se echa en "falta es un buen albañil, se perdió esa figura", un perfil de profesional que vea "las cosas muy claras y tenga el rodaje que tenía la gente de antes, la manera de trabajar".

Son necesarios más electricistas o fontaneros, pero están "todos cogidos", o los encargados del barnizado, que también "se han perdido mucho" al evolucionar hacia la tarima flotante. Demandas de un mercado en movimiento en Ferrol.

Hay un volumen cada vez mayor de interesados en asentarse en su zona más céntrica, tanto en el casco histórico de A Magdalena como en el barrio portuario de Ferrol Vello. Este último está adherido al plan autonómico Rexurbe para su revitalización urbanística.

"Somos unos privilegiados; se están moviendo proyectos de hace dos o tres años, que tienen tardanza en empezar a ejecutarse", remarca ante los requerimientos legales en las zonas protegidas. En el caso de su estudio, en un colorido edificio en Amboage, se abren a usuarios que piden "un poco de todo".

Ergo nació "en la rehabilitación, pero nos dedicamos también a obra nueva". Les ayudan a "conseguir su vivienda", tanto en el casco urbano como en los "alrededores muy bonitos" de la ciudad: "Mucha gente pide obra nueva y mucha rehabilitación, que a nivel administrativo es más complicado".

Y es que la "obra nueva suele tener más facilidades", admite. De este modo, añade Herrero, se asesora sobre cómo "comprar una vivienda o un solar y lo que se puede hacer", desde "proyectos enteros" a la colaboración con otros agentes del sector en la zona.

Una labor en red en la que se rodean "de gente de Ferrol para que se pueda llevar a cabo". Comienza un proceso en el que se acude a Concello y Colexio de Arquitectos para revisar las propuestas, comprobar que no haya incidencia de Patrimonio o cumplir con especificaciones para los edificios más antiguos.

"Frena que no sea tan inmediato", reconoce el responsable de Ergo, que aboga por "ser realistas" ante dos de las habituales exigencias: que se pueda instalar un ascensor o que exista una plaza de garaje. Este último, sin duda, es un bien preciado en barrios con vías peatonales e inmuebles con décadas de historia.

Sobre la primera de ellas, Álvaro Herreo incide en que sigue "habiendo muchas trabas". En esas zonas "se prima que las escaleras estén protegidas; si no entra en un lateral de la escalera, empieza a complicarse, en otro tipo es más fácil de implantar".

En torno al lugar para aparcar el coche, alude a las "fachadas protegidas; si no hay hueco para portalón, ya no hay posibilidad de tener garaje". Ante esa situación, manifiesta que para "vivir en el centro lo que hay que mirar es tener garajes cercanos más que el propio inmueble lo tenga".

Y todo ello en un Ferrol que resiste en "una posición muy competitiva" en cuanto a precios. Eso sí, "no estamos como hace dos años", ha subido "un poco", aunque hay "un abanico muy grande" de opciones: "Los proyectos en A Coruña son una locura; hay que multiplicar por diez y estamos a 60 kilómetros".

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