Como hemos cambiado
El Celta de Giráldez llega al parón navideño con 11 puntos más que el Celta de Benítez
Vigo
Es impactante comprobar como en solamente un año pueden cambiar tanto las cosas. En diciembre de 2023, antes del parón, el Celta estaba a punto de no darse cuenta que se estaba metiendo de bruces en el Callejón del Gato que Valle-Inclán tan bien había descrito en su teoría del Esperpento en Luces de Bohemia. Y es que en un año al Celta, como diría Alfonso Guerra de España, “no lo reconoce ni la madre que lo parió”. Sobre todo si lo comparamos al de la pasada temporada o a las últimas también. Irse a comer el panettone a tantos puntos del descenso era algo impensable.
Hay número tan curiosos como demoledores, sobre todo teniendo en cuenta lo caro que salió el paupérrimo tesoro con Rafa Benítez y su caché de entrenador. Sin olvidarnos tampoco de lo carísimo de la asesoría deportiva externa, extremadamente externa de Luis Campos. Al término del año 2023, pasada la jornada 18 de Liga, el Celta se fue de vacaciones después de perder 3-2 con el Villarreal en La Cerámica. Lo hizo con solamente 13 puntos, en puestos de descenso y a 2 puntos de la salvación. Solamente la temporada nefasta e indescriptible de Almería y Granada le permitían ser al Celta el menos malo de los malos. Como canta Sabina: “el pariente pobre de la duda”.
Pero el Cádiz tenía dos puntos de colchón sobre un equipo de Rafa Benítez que solo había ganado 2 partidos contra los dos últimos, que había empatado 7 y perdido 9. Solamente había cosechado una victoria en Balaídos, justamente una semana antes, el 16 de diciembre por 1-0 con un gol de tacón de Larsen. La otra victoria había sido un 2-3 en Almería. Con ese terrible balance se iba el celtismo a comer el turrón.
El Celta de Giráldez se va al parón de Navidad con 11 puntos más que el de Benítez, lo hace con 5 victorias más, después de ganar a la Real Sociedad 2-0 y en el 10º puesto con un colchón de 9, 12 y 12 puntos sobre Espanyol, Valencia y Pucela respectivamente. El Celta del año pasado tenía a la Real Sociedad (6º clasificado) a 18 puntos. Hoy están a solamente 1 punto de distancia. El Celta se va al parón navideño a 6 puntos del 6º puesto que ocupa el Mallorca, el primero que garantiza clasificación europea. Con el 5º puesto también está a tiro de 6 puntos cuando las Navidades pasadas se encontraba a 22 puntos del Athletic que ocupaba la antesala de la Champions.
Son los números de Claudio Giráldez, un hombre de la casa que logró salvar el pasado año al Celta en una situación muy compleja. Su caché está a años luz del de Benítez, pero su efectividad, su compromiso y su apuesta por la cantera está siendo una siembra para el Celta del futuro.
Este año está haciendo que el Celta sea uno de los equipos más divertidos de ver y de disfrutar. La permanencia está cada vez más cerca, nada que ver con la Maratón Beniteciana que a punto estuvo de costarnos doblemente cara: su salario y el descenso. Menos mal que todo se quedó en el dinero y no se cumplió la segunda premisa. Hoy el Celta tiene la permanencia a 10-13 puntos y todavía no ha acabado la primera vuelta.