Un Dépor sin Villares
El centrocampista lucense se perderá el primer partido del año por sanción. Mfulu y José Ángel apuntan a titulares en la Rosaleda.
A Coruña
El Deportivo comenzará el 2025 sin fichajes y con sus habituales. El equipo de Gilsanz, a la espera de los movimientos que está organizando Fernando Soriano de entradas y salidas, afrontará el primer duelo del año sin caras nuevas. El Dépor, que acabó goleado en su casa en el último partido del 2024, afronta en Málaga la primera de sus tres salidas de este mes de enero. Tras La Rosaleda ,el Dépor viajará a Burgos y cerrará el mes en Tenerife, en el partido pendiente desde diciembre. El primer mes del año sólo dejará un duelo en Riazor, ante el Levante. Durante el tramo ya consumido de liga, los blanquiazules rindieron mucho mejor lejos de casa que en su propio estadio.
Las secuelas de la derrota ante el Mirandés, además, provocarán cambios en el once inicial obligados. La expulsión ese día de Diego Villares obligará al míster a variar su habitual centro del campo. Mfulu continuará en el equipo de inicio y el puesto del capitán lo pugnarán José Ángel y Mario Soriano. En función de la elección, Gilsanz apostará por un tipo u otro de partido. La contención de José Ángel o la apuesta por tener la pelota que supondría que jugase Soriano. La elección, en todo caso, dependerá en buena medida del estado físico de David Mella. El atacante se retiró del entreno del martes aquejado de una torcedura de tobillo. Se probará en el resto de la semana.
El regreso de Dani Barcia
Desde que Barcia había arrebatado la titularidad a Pablo Martínez, sólo una lesión en el recto anterior tras el partido de Almería, frenó al canterano. Ahora, tras un tratamiento conservador por parte de los médicos del Dépor para evitar una recaída, Barcia vuelve a la palestra y obligará a Gilsanz a elegir. Los buenos partidos de Martínez pondrán caro el regreso al once del jugador de Cambre dio soluciones a la salida de la pelota desde atrás cuando llegó a la titularidad. Al igual que en la medular, el que elija Óscar Gilsanz supondrá un planteamiento distinto para el partido.
Lleno en las gradas
El partido ante el Málaga tiene una gran importancia en la clasificación. El golaverage, tras el empate de ambos en Riazor, está en juego. Los dos equipos acaban de ascender desde Primera Federación, y el Dépor llega a la Rosaleda con ganas de dar un puñetazo encima de la mesa. En Málaga ya han anunciado que se agotaron las entradas .Se espera la presencia de cerca de 500 aficionados del Deportivo en las gradas. Este miércoles todavía quedaban cerca de 300 localidades destinadas a los seguidores deportivistas.