El Entroido de Cobres aspira a Fiesta de Interés Turístico Nacional
La joya ancestral del carnaval gallego aspira al máximo reconocimiento nacional. Madamas y galanes llevarán la vistosidad de este festejo a cada rincón de Vilaboa durante cuatro intensos días de danzas y música


Vilaboa se prepara para celebrar una de las tradiciones más singulares y antiguas de Galicia: el Entroido de Cobres. Esta centenaria festividad, que busca ser reconocida como Fiesta de Interés Turístico Nacional —lo que la convertiría en la única de la provincia de Pontevedra con tal distinción—, desplegará su esplendor entre el 1 y el 4 de marzo, revelando un patrimonio inmaterial cuyas raíces se remontan al siglo XVIII.
Uno de los elementos que hace exclusivo este carnaval es su paradójica ausencia de máscaras. Con los rostros descubiertos, madamas y galanes junto a los músicos, conformarán una comitiva de casi un centenar de personas que durante cuatro días consecutivos danzarán sin descanso, recorriendo más de 15 kilómetros diarios para mantener viva una tradición que se transmite de generación en generación.
Originariamente, este ritual surgió como manifestación de ostentación entre las familias adineradas, que exhibían su poder y posición social engalanándose para recorrer los barrios de Santa Cristina y San Adrián. Hoy, las parejas solteras visten sus trajes con el mismo orgullo ancestral, en una celebración meticulosamente organizada por la Asociación Cultural Cobres con el apoyo del Concello de Vilaboa.
La indumentaria, de una riqueza visual extraordinaria, constituye uno de los grandes tesoros de este Entroido. Lentejuelas, plumas, lazos de raso, cintas multicolores y espectaculares sombreros florales elaborados artesanalmente conforman el atuendo base, complementado con pectoriles adornados con abalorios —antaño de oro, hoy de bisutería. La cantidad de joyas que lucía cada joven determinaba históricamente su posición social y posibilidades matrimoniales.
Cientos de horas de trabajo silencioso y manual son necesarias para confeccionar cada pieza del traje. María del Carmen Docampo, a sus 70 años, tiene su taller activo para renovar y elaborar nuevos sombreros, a la vez que conserva el que su su madre y su abuela le hicieron cuando tenía solo 13 años. “Es una reliquia que para mí tiene un valor incalculable; no se lo prestaría a nadie”, reflexiona. Lo mismo le ocurre a Luisa Poceiro, que conserva como un tesoro el cinturón artesanal de su época de madama, hace casi 40 años. “Supuso un sacrificio importante para la familia hacerme el traje, porque son muy caros; y en aquella época eran un lujo”, recuerda.
Principales atractivos: baile y juegos populares
El 1 de marzo el entroido recorrerá los barrios de Cobres, con una verbena por la noche en el recinto de Riomaior amenizada por el grupo Claxon y el trío Tic Tac.
El domingo 2 madamas y galanes volverán a danzar por los barrios del municipio y a la noche la fiesta estará a cargo del trío La Noche, también en Riomaior. El lunes 3 se repetirá el esquema con la actuación a la noche de Maghachos con la orquesta Fuego y el dúo Prisma.
El martes 4 el entroido hará un último recorrido por los barrios para invitar a los vecinos a acudir a Riomaior. A las 13 horas tendrá lugar una sesión vermú, amenizada por el dúo Los Dinámicos. Habrá puestos de comida, con pulpo y churrasco. El momento más esperado del festejo comenzará a las 16.30 horas, con la Corrida do Galo, que estará presentada, como es habitual, por Isi.
Los distintos grupos de edad de madamas y galanes representarán sus bailes en el escenario en distintos momentos de la cita y también se llevarán a cabo los tradicionales juegos del Galo no río, Galo na vara y Corrida do Galo, así como la intervención de Leti da Taberna como predicadora de esta festividad.
Los juegos son algo muy singular de Vilaboa, ya que no tienen igual en la comarca pontevedresa y son muy vistosos, sobre todo el del Galo no río, cuando los jóvenes avanzan por un tronco e intentan coger un señuelo suspendido sobre otro tronco por encima de sus cabezas, con el río a sus pies. Tras la quema del Galo seguirá la música y la fiesta hasta entrada la noche.




