Una obra que duele, emociona y enseña: así es ‘1936’, con Antonio Durán Morris

A Coruña

Antonio Durán Morris lo tiene claro: “Lo que mañana y pasado vamos a poder ver en el Teatro Rosalía es teatro de mucha, mucha magnitud”. En plena conmemoración del Día Mundial del Teatro, el actor celebra su participación en ‘1936’, una ambiciosa producción de Andrés Lima que, como él mismo define, “es un viaje emocional, histórico y escénico que atrapa al espectador desde el minuto uno”.

Una obra coral con casi 100 personajes: “Yo hago entre ocho y nueve”

La obra narra los tres años de la Guerra Civil Española a través de una estructura coral que mezcla música en directo, imágenes documentales, testimonios reales y una puesta en escena conmovedora. “Yo hago entre ocho y nueve personajes. Entre los ocho actores principales nos repartimos casi noventa. Y además está el coro de 20 jóvenes, que es una maravilla”, explica Morris.

Desde un soldado fascista en la batalla del Ebro hasta un terrateniente catalán, pasando por un personaje anarquista con peso narrativo, el abanico interpretativo es tan amplio como los episodios históricos que se representan.

“El espectáculo en su conjunto tiene muchas historias”

Para Antonio Durán Morris, el teatro documental de Lima tiene una característica muy clara: “Con Andrés no haces personajes que te llevas a casa. Te llevas a casa el espectáculo en su conjunto”. ‘1936’ se construye desde la colectividad, sin buscar protagonistas individuales: “Es una visión conjunta de coralidad y de conexión entre los ocho y el coro para narrar un concepto, que es la guerra de 1936”.

Teatro documental con base real: “Aprendí muchísimo. A mí nadie me lo había contado”

Uno de los elementos clave de esta propuesta es su base documental. El elenco trabajó durante dos años con historiadores, militares, hijos de combatientes y otros especialistas para dar forma a un guion que combina rigor histórico con intensidad dramática: “Yo aprendí muchísimo. Hay escenas y cifras que no conocía. La desbandada de Almería, lo de Badajoz, los encuentros entre personajes reales… Todo eso está ahí”.

Un final de esperanza y memoria: “Vi llorar a mucha gente joven y mayor”

Aunque los episodios que narra la obra son duros, el final deja espacio para la emoción y la memoria. “No puedo hacer spoilers, pero el final es muy emotivo. En las grandes pantallas se proyecta ‘hoy’, y eso conecta con el presente. Vi llorar a mucha gente, tanto joven como mayor”, recuerda el actor.

“Salimos mentalmente a por el espectador”

Morris subraya la diferencia entre este tipo de teatro y el convencional: “Aquí no te aíslas en escena. Es como que nosotros salimos mentalmente a por el espectador. Es un viaje que se hace juntos”. Una experiencia que se completa con la música de Jaume Manresa, los vídeos de Miquel Rayo, las luces de Pedro Yagüe y un elenco perfectamente ensamblado: “Tenemos una forma de hacerlo muy rodada. Aunque cambia todo, el lenguaje es el mismo que en Shock 1 y Shock 2. Esto es como el Shock nacional”.

“El teatro para mí es vida”

Para cerrar la conversación, Morris deja una de esas frases que resumen una vocación entera: “El teatro para mí es vida. Es la vida que los cómicos intentamos poner encima del escenario para que los espectadores se contagien con ella. Para bien, para mal, para pegarse un viaje”.

Y con ‘1936’, ese viaje es tan real como necesario. Un espectáculo que pone el foco en la memoria histórica, pero también en la capacidad del teatro para emocionar, conmover y hacer pensar.