El día que Iago Aspas se vistió de Cachamuíña en A Nosa Reconquista

Vigo

La del 2019 fue una celebración doble de A Reconquista. Por un lado, como cada año desde 1810 celebramos la expulsión de los franceses de Vigo y, por otro lado, fue el nacimiento de A Nosa Reconquista. Si para la primera tuvimos que tirar del valor de Cachamuíña, para la segunda nos encomendamos a Iago Aspas al frente de las milicias celestes. Era un Celta en descenso con el tercer técnico de la temporada y con Iago Aspas lesionado casi un trimestre. Sin él se cumplió el axioma de “No Aspas, no party”: Solamente 1 victoria y 1 empate en 11 partidos sin el diez.

El Celta-Villarreal se jugó un 30 de marzo en plena celebración de A Reconquista, fiesta de Interés Turístico Nacional. El club inició una campaña que después pasaría al imaginario imborrable de todos los celtistas: A Nosa Reconquista. Y todo gracias a Iago Aspas que lideró una remontada para el recuerdo. Del 0-2 y de ver la bocana del infierno a la remontada y el punto de inflexión. Esas lágrimas de Iago Aspas en el banquillo todavía ponen los pelos de punta. Fue un nuevo milagro en su cuenta pero se convirtió en uno de esos partidos que nadie olvidará. De los que agrandan su leyenda celeste. Él lideró nuestro ejército de salvación celeste. Las milicias viguesas contra las tropas amarillas. En Hoy por Hoy Vigo hemos querido recordar aquella histórica Reconquista doble: A Reconquista y A Nosar Reconquista.