“El principal peligro es no percibir el riesgo”: ACLAD alerta sobre el consumo de drogas en menores

A Coruña

Esta misma semana el Gobierno central ha aprobado una nueva normativa para proteger a los menores en internet, en respuesta a la creciente preocupación de las familias por los riesgos de las redes sociales y el acceso a contenidos inapropiados. Sin embargo, hay otro peligro silencioso que afecta especialmente a las personas más jóvenes: la adicción a las drogas y otras sustancias tóxicas.

En A Vivir las Rías hablamos con Mayte Lage, psicóloga clínica de ACLAD, una entidad especializada en el tratamiento de adicciones en Galicia. Durante la conversación, se abordaron las causas, los riesgos y las posibles soluciones a una problemática cada vez más presente en las consultas.

Falta de percepción del riesgo: el origen del consumo

"El principal factor que lleva a un menor a consumir drogas es la ausencia de percepción del peligro", explicó Mayte Lage. A edades tempranas, los adolescentes no suelen considerar las consecuencias negativas de sus actos. “No creen que les pueda pasar nada grave, ni a nivel físico, ni social, ni familiar”, añadió.

Desde ACLAD, Lage observa un preocupante descenso de la edad de inicio en el consumo: “Tenemos casos de chavales que empiezan con 13 o 14 años”. Muchos aseguran no fumar tabaco, pero sí hachís, convencidos erróneamente de que es “más sano”.

El acceso es fácil, el riesgo es para todos

Uno de los mensajes más contundentes de la entrevista fue la facilidad de acceso a las drogas. “Hoy en día no está ligado a una clase social concreta. Cualquiera puede verse afectado, tanto quien tiene mucho como quien tiene menos”, explicó la experta.

Además, denunció que clubes de cannabis que teóricamente no pueden vender, en la práctica sí lo hacen, y que los jóvenes reciben una visión distorsionada de estos espacios como lugares “más sanos” para consumir.

Una enfermedad que afecta a toda la familia

Lage fue clara al afirmar que la adicción no es un problema de voluntad, sino “una enfermedad mental que daña la capacidad de decisión”. Por eso, insistió en la importancia de contar con profesionales especializados y con el apoyo familiar.

“Trabajamos con la persona afectada, pero también con su entorno. Las familias también necesitan terapia, formación y acompañamiento. Sufren mucho y deben saber cómo actuar”, explicó. En ACLAD ofrecen terapias individuales y grupales tanto para usuarios como para familiares.

El tratamiento: largo, complejo, pero posible

La recuperación, apuntó la psicóloga, es un proceso lento y con altibajos. Las recaídas forman parte del camino, pero el primer paso es que la persona tome conciencia del problema. “Muchos llegan porque los obliga la familia o por una sanción legal. El objetivo inicial es crear un vínculo terapéutico de confianza y poco a poco hacerles entender en qué punto están”, destacó.

¿Qué hacer si sospechas que tu hijo consume?

Lage ofreció una serie de consejos clave para las familias que sospechan que un menor puede estar iniciándose en el consumo de drogas:

• Observar cambios de conducta, como bajadas en el rendimiento académico, encierro en la habitación o alteraciones en los horarios.
• Hablar con naturalidad, preguntar sin juzgar, generar espacios de confianza.
• No esperar a que el joven pida ayuda: “Aunque no quiera acudir, que las familias se pongan en contacto con nosotros. Les ayudaremos a que vengan”.
• Establecer normas claras en casa, pero desde el acompañamiento y la comprensión.

El mensaje final: pedir ayuda es el primer paso

Para quienes están inmersos en una adicción, Mayte Lage lanzó un mensaje de esperanza: “No estás solo. Pedir ayuda es el primer paso y acudir a un centro como ACLAD puede cambiar tu vida. Hay salida, aunque cueste verla al principio”.

El programa concluyó recordando que el conocimiento del peligro puede marcar la diferencia, y que hablar de estos temas en espacios públicos sigue siendo una herramienta fundamental para la prevención.