La Xunta lamenta "el final" de la viguesa Atunlo
Alfonso Rueda afirma que desde el gobierno autonómico "vamos a intentar que el impacto sea el mínimo posible"

Instalaciones de Atunlo en Beiramar, Vigo

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha lamentado que "el final" de Atunlo haya sido ir a liquidación y ha subrayado que esta fue la "decisión de las partes implicadas", al tiempo que ha reivindicado que ahora su Ejecutivo trabajará "para intentar que el impacto sea el mínimo posible".
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Lo ha manifestado tras ser preguntado por la situación de la conservera gallega Atunlo, con sede en Vigo y fábricas en Cambados y O Grove, que entrará en liquidación al no haber llegado a un acuerdo con acreedores para que aceptasen su plan de viabilidad y una quita del 70% de la deuda.
Rueda ha destacado que el asunto estuvo encima de la mesa en la reunión que mantuvo esta pasada semana con representantes de Anfaco-Cecopesca, en la que también ha participado el conselleiro do Mar, Alfonso Villares.
"La propia empresa y los acreedores optaron por no darle viabilidad"
"Acabamos de conocer el final de la historia, por así decirlo, que ha finalizado con la no viabilidad de Atunlo", ha reflexionado, antes de defender que su Gobierno estuvo "pendiente" de la situación e intentó, con sus "instrumentos financieros", que la conservera no acabase de este modo.
"Pero los que tenían que tomar la decisión, que era la propia empresa y los acreedores, optaron por no darle viabilidad", ha agregado, antes de incidir en que ahora se entra "en otra fase", la de trabajar para que "el impacto en las personas, en las plantillas sea el mínimo posible".
"Hay que intentar las recolocaciones de todas las personas que sea posible. La Consellería de Emprego va a empezar a intervenir en este asunto. Y después están las unidades productivas, que las fábricas puedan seguir en esa actividad aunque ya con otros titulares", ha aseverado.
Tras enfatizar que se trata de un sector "estratégico" para Galicia y que, por tanto, tiene que ser "acompañado", ha aprovechado para transmitir, "dentro de lo posible", una "sensación de tranquilidad".
Y ha concluido que la Xunta, igual que estuvo hasta ahora "muy pendiente" del proceso, seguirá "su consecuencias" y que "el impacto sea el mínimo", una vez que "fallaron las alternativas que había para que siguiese siendo viable".




