As Fragas Perdidas: el proyecto que quiere redescubrir y conservar los bosques húmedos de Galicia

A Coruña

En Coruña Científica, el Grupo Naturalista Hábitat presentó con entusiasmo su nuevo proyecto: As Fragas Perdidas, una iniciativa que nace con el objetivo de localizar, estudiar, conservar y restaurar los bosques templados húmedos de Galicia.

La web fragas.gal es el corazón de este proyecto. Allí se recoge todo el conocimiento generado por el grupo y se ofrece al público una plataforma clara y atractiva desde la que conocer, identificar y proteger estos ecosistemas únicos.

Un ecosistema singular, amenazado y a menudo ignorado

En Galicia, hablar de fragas puede parecer redundante: nos sentimos rodeados de vegetación, de árboles, de montes... Pero no todo bosque es una fraga. Y no toda fraga es húmeda. Las fragas húmedas atlánticas son un tipo de bosque muy específico, con un microclima propio, altísima biodiversidad y unas características muy concretas que las hacen tan valiosas como escasas en el mundo.

“La fraga húmeda es un ecosistema donde llueve mucho, hay helechos por todas partes, musgos cubriendo los árboles y una humedad constante que lo envuelve todo”, explicaba en la entrevista Atocha Ramos, bióloga y educadora ambiental con más de una década en el Grupo Hábitat.

Estos entornos, que en Galicia pueden parecer comunes, son en realidad un tesoro en peligro. “Tendemos a banalizar lo cotidiano. Pensamos que como estamos rodeados de verde, está todo bien. Pero en las últimas décadas hemos perdido muchísima superficie de fragas por la expansión de las plantaciones forestales”, advertía Ramos.

Identificar para conservar: una guía práctica desde fragas.gal

Uno de los objetivos del proyecto es precisamente enseñar a la ciudadanía a reconocer una fraga húmeda. La web incluye consejos y pistas para saber si un bosque es una fraga de verdad: especies indicadoras como plantas epífitas (musgos, líquenes, hepáticas que crecen sobre troncos y piedras), helechos singulares que solo prosperan en ambientes húmedos y la presencia constante de brillos en la vegetación por condensación de humedad.

“Una fraga húmeda es un mundo aparte. Un ecosistema que retiene agua, que sirve de reservorio para los ríos, que es refugio de especies únicas y que además tiene un valor cultural y emocional incalculable”, subrayan desde el grupo.

Un mapa vivo gracias a la colaboración ciudadana

El proyecto As Fragas Perdidas no sería posible sin la participación activa de la sociedad. Cualquier persona puede colaborar informando de la existencia de una fraga que crea valiosa o amenazada. “Queremos hacer un catálogo de fragas, y cuantas más localizaciones tengamos, más fácil será protegerlas e incluso conectar espacios entre sí”, afirma Andrés Pereira, portavoz del colectivo.

Entre las acciones previstas está la posibilidad de trabajar con custodia del territorio, ya sea mediante la compra de terrenos o con acuerdos con propietarios que deseen conservar las fragas presentes en sus tierras. El objetivo es claro: que estas joyas naturales no se pierdan en el olvido ni queden arrasadas por intereses madereros o el abandono rural.

Mucho más que árboles: medicina, agua, bienestar

Además de su riqueza ecológica, las fragas aportan beneficios concretos y directos a las personas: purifican el aire, regulan el agua, frenan la erosión del suelo, proveen materias primas para medicamentos e incluso contribuyen al bienestar emocional. “Durante la pandemia vimos cómo la gente quería escapar al campo. La naturaleza cura, y las fragas son espacios de salud”, recordaba Atocha.

La pérdida de fragas no solo empobrece el paisaje gallego: empobrece nuestra salud, nuestro patrimonio y nuestro futuro.

Un proyecto abierto, ambicioso y esperanzador

As Fragas Perdidas es una llamada a mirar con otros ojos nuestro entorno. A dejar de dar por sentados los ecosistemas que nos rodean y empezar a valorarlos como lo que son: infraestructuras naturales que sostienen la vida. Desde el Grupo Naturalista Hábitat, invitan a todo el mundo a colaborar, informarse y compartir el proyecto. Toda la información está en fragas.gal.

“Proteger las fragas es proteger la biodiversidad, la cultura gallega y nuestro propio bienestar”, concluyen.