Sexualidad y ciclo menstrual: cómo cambian el deseo y la energía a lo largo del mes
Entender el ciclo menstrual más allá de la menstruación
¡Cómo lo haces!: El ciclo menstrual
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A Coruña
Muchas veces se asocia el ciclo menstrual exclusivamente con la menstruación, pero en realidad es un proceso hormonal completo que abarca diferentes fases y que influye en múltiples aspectos de la vida, incluida la sexualidad. Comprender cómo funciona este ciclo es clave para conocerse mejor, comunicarse en pareja y vivir una sexualidad más libre y consciente.
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¡Cómo lo haces!: Sexualidad en el ciclo menstrual
¿Qué es el ciclo menstrual?
El ciclo menstrual no es solo "la regla". Es un proceso hormonal cíclico, cuyo objetivo es preparar el cuerpo para un posible embarazo, y se puede dividir en cuatro fases: menstrual, preovulatoria, ovulatoria y premenstrual. Dura entre 21 y 35 días (no siempre son los clásicos 28), y cada fase tiene efectos distintos en el cuerpo, las emociones y el deseo sexual.
Las fases del ciclo y su influencia en la sexualidad
- Fase menstrual: sensibilidad, deseo y placer
Aunque el cuerpo está expulsando el endometrio, muchas mujeres sienten un pico de deseo sexual durante esta etapa. El orgasmo, gracias a la liberación de oxitocina y endorfinas, ayuda a aliviar los dolores menstruales. El flujo actúa como lubricante natural, favoreciendo las relaciones sexuales, aunque sigue siendo un tema rodeado de tabúes.
Escucha tu cuerpo: si te apetece, adelante. Si no, no es necesario buscar excusas. Simplemente no apetece, y está bien.
- Fase preovulatoria: energía renovada y deseo creciente
Comparada con la primavera, esta fase trae un aumento de energía, concentración y autoestima. Es habitual sentirse más ligera, creativa y abierta al mundo exterior. En lo sexual, puede despertar fantasías, curiosidad y deseo de tomar la iniciativa.
Ideal para experimentar, pedir lo que te apetece y conectar con tus deseos.
- Fase ovulatoria: el pico de la fertilidad y del deseo
La ovulación es el punto álgido del ciclo: los estrógenos están en su máximo nivel y esto se refleja en el estado de ánimo, la autoestima y la sexualidad. Es habitual sentirse más atractiva y con más ganas de compartir placer.
Alta energía sexual y emocional, ideal para relaciones más intensas o compartidas.
Segunda parte: fases de recogimiento y sexualidad más introspectiva
- Fase premenstrual: emoción, intuición y escucha
Aquí el cuerpo comienza a recogerse. Es el otoño del ciclo: se va perdiendo energía física, pero aumentan la sensibilidad emocional, la intuición y la necesidad de autocuidado. Muchas mujeres reportan malestar o mayor irritabilidad. No es solo "mal humor": es ciencia. Los estrógenos disminuyen y la progesterona toma protagonismo, ayudando a calmar pero también marcando la necesidad de parar.
Sexo más consciente, suave o introspectivo. Puede apetecer más la masturbación o el descanso.
“No podemos exigirnos lo mismo en todas las fases del ciclo. Reconocerlo y respetarlo es una forma profunda de autocuidado.”
Fase menstrual: descanso, sensibilidad y placer íntimo
Al volver a la fase de sangrado, el cuerpo cierra el ciclo. Aquí, más allá de los estigmas, hay un gran poder: muchas mujeres encuentran placer en este momento desde una sexualidad más conectada con el cuerpo, más lenta y atenta.
Es un buen momento para practicar la autoescucha y la comunicación con la pareja, ajustando el ritmo y las formas de relacionarse.
La importancia del autoconocimiento y el registro del ciclo
Cada cuerpo es distinto. Por eso, más allá de las fases teóricas, es clave observar cómo se manifiestan en ti. ¿Qué te apetece? ¿Cómo cambia tu energía? ¿Qué te duele? Herramientas como diarios personales o aplicaciones de seguimiento del ciclo ayudan a reconocer patrones y tomar decisiones informadas.
Libros recomendados
Cómo mejorar tu ciclo menstrual, de Lara Briden
Viaje al ciclo menstrual, de Anna Salvia (incluye diario de observación)
La regla mola, también de Anna Salvia, ideal para niñas a partir de 8 años
Sexualidad en todas las fases: diferente, no inexistente
La sexualidad puede estar presente en todo el ciclo menstrual, pero no siempre se vive igual. El deseo cambia, el cuerpo también, y reconocer estos matices es clave para disfrutar de una sexualidad plena, saludable y respetuosa con nuestros ritmos.
La vida está muy preparada para la mujer ovulatoria. Pero nosotras no estamos siempre ahí. Y eso también está bien.
