Juzgan a un abogado por supuesta estafa al tramitar la incapacidad de su clienta

Ourense.

La Audiencia Provincial de Ourense ha celebrado este miércoles el juicio contra un abogado acusado de estafa por apropiación indebida tras supuestamente cobrar a su clienta más de 10.000 euros por la tramitación de un recurso judicial que nunca interpuso. El hombre se ha declarado inocente.

El letrado, que ha incidido en su inocencia y solo ha respondido a las preguntas de su abogada, podría afrontar una pena de un año de prisión, inhabilitación para ejercer como abogado y la obligación de indemnizar a la perjudicada con 5.595 euros más intereses.

Según la Fiscalía, el acusado representó a su clienta en un procedimiento de incapacidad permanente ante el Juzgado de lo Social de Ourense en 2017. Tras un fallo desfavorable en segunda instancia, le aseguró que presentaría un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, para lo cual le exigió diversas cantidades de dinero. Sin embargo, las acusaciones sostienen que el recurso nunca fue formalizado.

Entre los pagos efectuados se encuentra un recibo de 900 euros en octubre de 2017 para un informe médico que supuestamente respaldaría su reclamación, aunque dicho documento nunca se utilizó en el proceso y la víctima nunca vió a tal médico.

Asimismo, la mujer pagó 1.500 euros el 11 de mayo de 2018 en concepto de provisión de fondos para el recurso, otros 1.495 euros el 5 de julio por la "segunda fase" del trámite y 1.525 euros el 3 de octubre por gestiones ante el Tribunal Superior de Justicia de Galicia y el Tribunal Supremo.

La acusación sostiene que el letrado "sabía que no iba a presentar el recurso" y, pese a ello, "mantuvo a su clienta en la creencia de que su procedimiento avanzaba".

La Fiscalía y la acusación particular han destacado que no existen documentos firmados por ningún profesional que respalden las actuaciones del abogado, considerando que se reúnen todos los elementos de un delito de estafa.

La fiscal ha subrayado la existencia de un "engaño evidente" basado en los recibís firmados por la perjudicada y su testimonio, corroborado por el de su pareja.

La defensa ha pedido la libre absolución del acusado, argumentando que el uso de un procurador en el contexto de este caso fue la vía más adecuada para gestionar el recurso, en lugar de hacerlo por medios telemáticos y que la confusión generada fue causada por un error procedimental.