Los empleados de Sargadelos en Sada siguen trabajando con normalidad sin noticias de la dirección tras el cierre en Cervo

A Coruña

Los empleados de la fábrica de Sargadelos en Sada trabajan con normalidad y no han recibido ningún tipo de comunicación por parte de la dirección tras el anuncio de cierre de la factoría de Cervo, en la provincia de Lugo. En la planta de Cerámicas O Castro trabajan unas 64 personas, que han entrado a trabajar a las siete de la mañana en su horario habitual.

A diferencia de lo que ocurre en Cervo, según el comité, en O Castro no hay problemas de salud laboral. Se utilizan equipos de protección individual (EPI) y se pasan los preceptivos controles médicos. El Presidente del comité de empresa, Salvador González, asegura que la fábrica de Sada es viable y tiene proyectos de expansión.

También las tiendas de Sargadelos en ciudades como A Coruña han abierto con normalidad. El anuncio de cierre ha provocado el rechazo de todo el arco parlamentario. La fábrica de Sargadelos en Cervo es un Bien de interés cultural declarado por la Xunta de Galicia.

El propietario de Sargadelos, Segismundo García comunicaba el cierre de las instalaciones a los trabajadores de Cervo después de una sanción de Inspección de Trabajo por infracciones en materia de seguridad en la factoría de hecho, ha impedido el acceso a los trabajadores de A Mariña esta mañana.

Las dos plantas y el Museo Carlos Maside, ubicado también en O Castro, son el legado empresarial que impulsaron en su día Luis Seoane e Isaac Díaz Pardo. Segismundo García entró en el accionariado de Sargadelos y fue aumentando su presencia hasta arrebatar el control al propio Isaac Díaz Pardo.