A Coruña ante la guerra comercial de Trump: sectores afectados por los aranceles y posibles soluciones

A Coruña

Durante los últimos días, las medidas anunciadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han sacudido los mercados internacionales. Su política arancelaria, que revive conceptos propios del pasado como el proteccionismo o la guerra comercial, genera incertidumbre global y obliga a las economías locales a estar alerta. En este contexto, Carlos Fernández, subdirector de la Cámara de Comercio de A Coruña, y Teresa Martínez Marini, co-propietaria de Isbilya, ofrecen su visión sobre cómo puede afectar esta situación a las empresas de la provincia.

“El libre mercado ya no es la norma”

Carlos Fernández subraya que, tras años de globalización y reducción de barreras comerciales, esta vuelta a medidas proteccionistas supone un cambio de paradigma:

“Nos habíamos olvidado de estas políticas. Llevábamos años con acuerdos comerciales cada vez más amplios y con un mercado global en expansión. Ahora toca adaptarse a este nuevo escenario.”

A Coruña, poco expuesta a corto plazo

Actualmente, las exportaciones desde la provincia a Estados Unidos alcanzan los 380 millones de euros anuales, lo que representa solo el 2,7% del total.

“Desde el punto de vista global, no es una cifra que vaya a provocar un gran daño. Aunque es cierto que algunas empresas con fuerte presencia en ese mercado pueden verse más afectadas.”

Sectores más expuestos: energía, química, alimentación y textil

Entre los productos más exportados desde A Coruña a EE. UU. destacan combustibles, productos químicos, maquinaria, madera y derivados, hierro, acero, aluminio, piedra, textil, bebidas y productos de alimentación.

Isbilya, una marca gallego-andaluza con ambición internacional

Uno de esos productos alimentarios es el aceite de oliva virgen extra producido por la familia de Teresa Martínez Marini, co-propietaria de Isbilya, que ha sido galardonado recientemente con una medalla de oro en Nueva York.

“Ya estábamos en contacto con importadores en EE. UU. y teníamos presencia inicial. La demanda de aceite allí es muy alta, a pesar de que también producen en California”, explica Teresa en una entrevista en La Ventana de las Rías.

Aunque reconoce que los aranceles podrían dificultar la entrada de su producto, mantiene una visión optimista:

“Nuestros principales competidores en el mercado americano son Italia y Grecia. Si los aranceles se aplican a todos por igual, la situación no nos deja en desventaja.”

“Cuando se cierra una puerta, se abre una ventana”

Teresa Martínez destaca que la respuesta del mercado podría acabar reequilibrando la situación:

“La cultura del aceite en EE. UU. ha crecido mucho. Hay consumidores que no están dispuestos a volver a cocinar con grasas vegetales. Eso nos da esperanza.”

Además, apunta a la necesidad de diversificar mercados, en línea con el mensaje lanzado por la Cámara de Comercio:

“Si EE. UU. se complica, puede que eso nos empuje a abrir otras puertas en mercados donde también se aprecia el aceite de alta calidad.”

Estrategias de adaptación y mercados alternativos

Desde la Cámara, Carlos Fernández insiste en la importancia de no depender de un único destino comercial. Gracias al plan Fuesga, en colaboración con la Xunta, las empresas gallegas están explorando nuevos mercados en Asia y Latinoamérica, además de consolidar su presencia en Europa.

Resiliencia, calidad y visión global

La combinación de análisis institucional y experiencia empresarial demuestra que, aunque los aranceles de Trump introducen incertidumbre, las empresas coruñesas están mejor preparadas que nunca. La diversificación, la calidad del producto y el conocimiento del mercado son las claves para afrontar el desafío.