30 años de la Domus: el museo del ser humano que marcó a millones de visitantes

A Coruña

La Domus de A Coruña cumple este mes de abril tres décadas desde su inauguración, el 7 de abril de 1995. Concebido como el primer museo del mundo dedicado íntegramente al ser humano, se convirtió desde sus inicios en una referencia de la divulgación científica. Bajo el lema “Conócete a ti mismo o a ti misma”, la Domus ha superado ya los 4 millones de visitantes, con una media de más de 100.000 personas al año.

Obras de mejora para un edificio emblemático

El museo afronta su 30 aniversario con una importante actuación pendiente: el acondicionamiento de su fachada exterior. Según ha explicado Marcos Pérez Maldonado, director de los Museos Científicos Coruñeses, aún no han comenzado las obras, pero ya existe una solución técnica viable tras una reciente visita con el arquitecto César Portela y representantes del Servicio del área Municipal de Edificación.

El edificio, diseñado por el prestigioso arquitecto japonés Arata Isozaki, premio Pritzker de arquitectura, fue en su día noticia incluso en el New York Times. Es, junto con la Casa de las Ciencias y el Aquarium Finisterrae, uno de los símbolos del skyline coruñés y un ejemplo de arquitectura singular en Galicia.

Exposiciones que dejan huella

La Domus mantiene algunos de sus módulos más icónicos como el penalti, la Gioconda Sapiens —compuesta por los rostros de más de 10.000 personas— el gigante o el parto. Estas piezas conviven con nuevas propuestas como la exposición Bocados, dedicada a la nutrición desde una perspectiva contemporánea, o la última muestra temporal sobre salud mental en personas jóvenes.

Esta última está teniendo un gran impacto por su capacidad para generar reflexión y diálogo, especialmente entre los visitantes más jóvenes. “Nos dicen que no son una generación de cristal, simplemente ahora se conocen mejor sus preocupaciones”, señala el director.

Un museo vivo y diverso

Uno de los grandes logros de la Domus es su capacidad para atraer a públicos muy diversos. Por las mañanas acoge a escolares de toda Galicia, mientras que los fines de semana se llena de familias coruñesas y turistas nacionales e internacionales.

“Vivir en una ciudad con museos accesibles, económicos y con esta oferta es un privilegio”, asegura Pérez Maldonado. Además, la Domus ha inspirado vocaciones científicas y acumula anécdotas de todo tipo: desde hámsters escapistas hasta visitantes que intentan pagar a los monitores como si fueran guías privados.

Futuro y compromiso

A lo largo de estos 30 años, la Domus no solo ha sido un espacio para el conocimiento, sino también para la emoción, la sorpresa y el descubrimiento personal. El objetivo ahora es seguir renovando contenidos, adaptándose a los nuevos retos sociales y científicos, y manteniendo la vocación de servicio público y divulgación que le dio origen.

Para quienes aún no hayan cruzado sus puertas —aunque parezca difícil de creer—, este aniversario es la excusa perfecta para descubrir, redescubrir y celebrar este museo único.