Vecinos, comerciantes y hosteleros de A Illa piden consensuar con el gobierno local las zonas residenciales que entrarán en vigor este verano

En A Illa de Arousa está costando que empiece a calar el nuevo plan de tráfico que diseña el gobierno de Luis Arosa para, a partir de este mismo verano, reducir la masificación de coches en las llamadas zonas residenciales: en 45 calles se va a limitar la circulación solo a residentes y se implantará zona azul para aparcar en Area da Secada. El ayuntamiento isleño ya tiene puestas las señales y las cinco cámaras (lectores de matrículas) que permitirá controlar el paso de todos aquellos coches que circulen por estas calles sin tener autorización para ello. Los lectores de matrículas están colocados en la rúa Castelao, Ribeira do Chazo, lugar de A Torre y en Abilleira. La contestación social se ha plasmado en una concentración llevada a cabo este mediodía.

Alrededor de unas 200 personas entre vecinos, comerciantes y hosteleros se dieron cita delante de la Casa Consistorial para visibilizar su malestar contra este plan. Los hosteleros, principalmente se quejan de que “prohibirlle o paso aos clientes vai a perxudicar os nosos negocios. Hai xente que igual xa non veña para que non lle multen”, comentó un afectado en el transcurso de la movilización. Cierto es que los vecinos de A Illa no tendrán problema al estar ya empadronados en el municipio, si bien por lo que están molestos “é por que nós temos que tomarlle a matrícula aos clientes e darlla ao Concello para que non os multen. Non ten sentido”, explican. Según informó esta el alcalde Luis Arosa, la administración local ya lleva tramitadas unas 100 solicitudes de particulares para poder circular por estas zonas/calles sin ser multados. Esto es lo que habrá que hacer si tienen una segunda residencia en A Illa o tienen que desplazarse por estas calles por motivos laborales. Cada residente de A Illa puede autorizar (previa solicitud) el paso de cinco vehículos al mes sin justificación de entrada.

Este nuevo plan de tráfico entrará en vigor el 15 de junio con una multa de hasta 200 euros para quienes incumplan la normativa. Quedan casi dos meses para la fecha y desde el gobierno local dejan la puerta abierta a sugerencias y a mantener, si es necesario, más reuniones con los vecinos afectados para perfilar el funcionamiento de estas restricciones de movilidad. De hecho se está estudiando que la rúa Castelao no esté incluido en el nuevo plan. Lo que deja claro el alcalde es que el plan “va en serio”. Luis Arosa se molesta porque “tódolos veráns dinme que hai que facer algo porque esto é insoportable e ahora todo o mundo está en contra cando é algo que se solicitou en moitas ocasión. Hai que deixar que esto arranque e funcione. Estou seguro de que esto será beneficioso para todo o pobo”, sentenció.