La Xunta señala la dificultad y el alto coste del posible traslado de los murales de Urbano Lugrís
Los técnicos preparan un informe exhaustivo que podría concluir antes de junio


A Coruña
El conselleiro de Cultura, José López, ha hablado esta mañana en A Coruña sobre el alto coste del posible traslado de los murales de Urbano Lugrís ubicados en la calle Olmos. Un equipo técnico supervisa y analiza en este momento su estado y su futuro tras adquirirlos la Xunta por 36.000 euros. Dice que espera disponer de los informes "a lo largo de abril y mayo".
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Asegura que el traslado a otro espacio de la Xunta sería de una gran complejidad por el lugar en el que se encuentran.
La otra opción sería "buscar la forma de consolidarlos y mantenerlos" en su espacio actual, aunque esperarán a los informes técnicos para tomar una decisión.
En un acto en A Coruña, López Campos ha respondido sobre el estado de las doce piezas de Lugrís, que datan de febrero de 1951, situadas en un antiguo restaurante de la calle Olmos, y están realizadas con la técnica 'a secco' y pintura al óleo.
La Xunta cumple su "compromiso" al hacerse con la titularidad de las obras, por 36.000 euros, y ahora es un equipo técnico el que supervisa y analiza su estado y su futuro, ha señalado.
El equipo técnico prevé consolidar "aquellas partes que tengan necesidades estructurales" y estudia como soluciones bien desplazar los murales a un espacio de la Xunta, ya que la idea inicial era llevarlos al museo de Bellas Artes de la ciudad, o bien mantenerlos en el punto actual.
Para ello, los técnicos preparan un informe exhaustivo que podría concluir antes de junio, aunque observan que en el lugar donde se encuentran "dificultaría muchísimo la extracción" y tendría un "coste muy elevado", según el conselleiro.
La otra opción es "buscar la forma de consolidarlos y mantenerlos en el espacio" donde se encuentran actualmente, que está en estado de abandono.
La compra de los murales implicó empezar las gestiones para declararlos bien de interés cultural (BIC), lo que dio a la Xunta un derecho de tanteo.
El proceso de recuperación de esas obras empezó cuando la asociación O Mural y el colectivo In nave civitas empezaron a pedir la declaración de BIC para garantizar su protección, una cuestión que llevaron a la vía judicial.




