Desde A Coruña al futuro de la salud global: la historia de César de la Fuente
Desde su laboratorio en Estados Unidos, este científico gallego utiliza inteligencia artificial para descubrir nuevos fármacos y luchar contra las superbacterias

La Galería: César de la Fuente
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
A Coruña
César de la Fuente (A Coruña) siempre tuvo claro que su curiosidad por la biología le llevaría lejos. Desde pequeño, sentía fascinación por entender cómo funciona la naturaleza, lo que le llevó a estudiar Biotecnología en la Universidad de León, una de las primeras en ofertar esta titulación en España.
Más información
Fue parte de la primera promoción de biotecnólogos del país y, desde entonces, no ha dejado de investigar. Hoy lidera un equipo de científicos en Estados Unidos donde desarrolla tecnología de vanguardia para detectar y combatir infecciones.
El punto de inflexión: la pandemia de COVID-19
Durante la crisis sanitaria global, su equipo ganó notoriedad gracias al desarrollo de biosensores de diagnóstico rápido para el virus SARS-CoV-2. Aquella etapa marcó un antes y un después, no solo para su carrera, sino para la percepción social de la ciencia.
“Sin ciencia no hay futuro”, afirma rotundo, reivindicando la necesidad de invertir en I+D para hacer frente a los grandes retos globales.
La amenaza invisible: las superbacterias
Uno de esos retos es el avance de las infecciones resistentes a los antibióticos. Según César, se trata del mayor problema sanitario actual, con una proyección de hasta 10 millones de muertes anuales en 2050 si no se actúa.
Ante esta amenaza, su laboratorio ha desarrollado un enfoque pionero: buscar antibióticos ocultos en el código genético de seres vivos actuales y extintos. A través de la inteligencia artificial, analizan millones de secuencias para encontrar nuevos compuestos antimicrobianos en criaturas como neandertales, pingüinos extintos, magnolias desaparecidas o incluso mamuts.
De las ranas a la IA: cuando la naturaleza inspira la innovación
Uno de sus últimos logros, publicado junto a la investigadora gallega Lucía Ageitos, se centra en antibióticos inspirados en péptidos presentes en la piel de las ranas, capaces de matar bacterias resistentes sin dañar la flora beneficiosa.
“Las ranas viven en entornos hostiles pero rara vez enferman. Hemos aprendido de ellas para diseñar fármacos más eficaces que los naturales”, explica.
Premio Fleming y reconocimiento internacional
Esta trayectoria le ha valido el prestigioso Premio Fleming a la excelencia sanitaria, otorgado en Reino Unido. Un reconocimiento que le emociona especialmente por llevar el nombre de uno de sus referentes: Alexander Fleming, descubridor de la penicilina.
Galicia y el futuro de la biotecnología
César sigue muy vinculado a Galicia y se muestra optimista ante la apuesta de su tierra por la ciencia y la inteligencia artificial: “Galicia lo está haciendo muy bien. Tenemos talento, calidad de vida y potencial para ser un referente global en investigación”.
Cuando se le pregunta si volvería, responde con cautela: “Mi objetivo es hacer la mejor ciencia posible. Si Galicia ofrece ese ecosistema, ¿por qué no?”.
El valor del error y la pasión por aprender
Para él, el fracaso forma parte esencial del método científico: “En el laboratorio la mayoría de los experimentos fallan. Pero cada fallo es aprendizaje. Hay que tener el valor de lanzarse al vacío del conocimiento”.
Recomendaciones culturales de un científico humanista
Al final de la entrevista, César comparte algunas de sus pasiones culturales. Recomienda el libro The Maniac de Benjamin Labatut, la película Blade Runner y la canción Like a Rolling Stone de Bob Dylan. También confiesa su debilidad por el restaurante O Fado, en su barrio coruñés de As Lagoas.




