Juan Manuel de Prada: "Me gustaba la idea de esperpentizar la verdadera historia de los españoles en el exilio de París"

Vigo

Son más de 1.600 páginas que cuentan, con pelos y señales, la historia de los españoles durante el exilio de París en la Segunda Guerra Mundial. En esta segunda parte de la novela, Juan Manuel de Prada se centra en el período que va desde 1942 hasta el verano de 1944. En esa París invadida por los nazis, en esa París colaboracionista y que sufría los bombardeos aliados y las escaseces propias de una guerra prolongada en el tiempo, se mueve el personaje de Fernando Navales. Un hombre resentido, amoral, un antihéroe que busca cambiar, intentar no jugar en la liga de los malos y poder redimir sus pecados. Algo que es complicado ya que, en tiempos de penurias y necesidades, uno está dispuesto a hacer cosas de todo tipo para poder sobrevivir. Sostenía Navales que "un caballero intachable puede usar sin mengua su honra para engañar a los avariciosos". Y a eso se pusieron con las falsificaciones de documentos y de obras de arte. Navales comparte charlas, vinos, discusiones, eventos y picaresca con Picasso, María Casares, González Ruano, Victoria Kent o Gregorio Marañón entre otros.

Mil ojos esconde la noche. Cárcel de Tinieblas nos lleva a ese París que Juan Manuel de Prada describe como "una cárcel que escondía en sus sótanos los monstruos más variopintos"; esa París en la que "el miedo recorría las calles desiertas". Nos sirve para conocer datos e historias reales de la biografía de estos y otros personajes relevantes e ilustres, que la historia no nos ha contado. Con Juan Manuel de Prada nos hemos hecho la misma pregunta que se hacía al principio de esta novela, Fernando Navales: ¿uno puede dejar de ser malo si se lo propone?

Con el escritor zamorano hemos charlado en Hoy por Hoy Vigo sobre esta novela extraordinariamente escrita y que quiere ser, en palabras del autor, un homenaje a la novela picaresca y al esperpento valleinclanesco. Y lo ha logrado. Con muy buena nota.