Los "milagros futboleros" del Papa Cuervo

Vigo

Mucho se ha hablado del papado de Francisco y de todo lo que tiene que ver con la Iglesia y con el Vaticano. Pero en Hoy por Hoy Vigo nos hemos acercado a su pasión por el fútbol y a su absoluta devoción por unos colores: los azulgrana de San Lorenzo de Almagro.

Jorge Mario Bergoglio, en su primer encuentro con los fieles en el Vaticano, dejó aquella frase para la posteridad cuando se topó con periodistas argentinos: “Y que gane San Lorenzo”. Su pasión por el Ciclón viene de muy atrás, desde niño cuando iba al Viejo Gasómetro en Boedo a ver a San Lorenzo con su padre y hermanos. Mario José, su padre, había jugado al básquet en la cancha que está justo en la lateral del estadio de Boedo. Ya como padre Bergoglio e incluso como arzobispo era un habitual en el Viejo Gasómetro. Siguió siendo socio hasta el último día de su vida y, cuando sus obligaciones se lo permitían, se saltaba el cambio horario para poder ver al Ciclón.

Pero en Hoy por Hoy Vigo, en homenaje a los muchos seguidores gallegos de San Lorenzo, nos hemos acercado a los dos milagros futboleros que se dieron justo a su llegada al papado. De estar en descenso a ganar el Torneo Inicial de 2013 y de llevar desde 1960 con la mufa de no ganar la Libertadores, a quedar campeón de América. Y todo se hizo a base de buen fútbol, pero también con mucha fortuna y suerte. No se sabe si algo tuvo que ver o no haber llegado a Papa Jorge Mario Bergoglio. Lo que está claro es que en el arranque de su papado se pasó del descenso a la vuelta de honor y de la mufa en Libertadores a ganarla. ¿Casualidad?