El Celta recupera el "Efecto Marcador" contra Villarreal y Sevilla
Los celestes anotaron allí cuatro de los seis goles marcados

VIGO (PONTEVEDRA), 10/05/2025.-El defensa del Celta de Vigo Óscar Mingueza (c), celebra su gol contra el Sevilla durante el partido de la jornada 35 de LaLiga EA Sports entre el Celta de Vigo y el Sevilla, disputado este sábado en el Estadio Abanca-Balaídos en Vigo.-EFE/ Lavandeira Jr / Lavandeira jr (EFE)

Vigo
El Celta despidió contra Osasuna la grada de Gol. Era el 21 de febrero y los de Giráldez ganaron 1-0 con la rutina de atacar en la segunda parte hacia la grada de Marcador. El tan conocido “Efecto Marcador” que le ha dado casi dos de cada tres goles desde su construcción. En esa portería, donde está la grada de animación, el Celta ganó el partido a Osasuna con un gol de Iago Aspas desde los 11 metros. Pero, desde ese día, los rivales aprendieron la lección. Muchos de ellos con claro conocimiento de causa porque Álex Martínez estuvo 17 años trabajando en el Celta, Diego Martínez es un entrenador de Vigo y Manolo González, gallego.
El primero en visitar Balaídos fue el Leganés de Borja Jiménez y Álex Martínez. Ganaron el sorteo y le cambiaron el orden al Celta. Los de Giráldez tuvieron que atacar en la primera parte hacia la grada de Animación. La buena noticia ese día es que aprovechó el “Efecto Marcador" para anotar los dos goles que remontaban el inicial de Rozier. 2-1 al descanso y mismo resultado al final del partido. Contra Las Palmas, Diego Martínez también volvió a cambiar el orden en el sorteo y obligó al Celta a atacar en la primera parte hacia Marcador y la segunda en la vacía grada de Gol. Y la jugada le salió bien. Alfon marcó justo antes del descanso y, en la segunda parte, el Celta no fue capaz de marcar.
Contra el Espanyol, contra otro técnico gallego como Manolo González, tres cuartos de lo mismo. Los pericos cambiaron el orden en el sorteo de campo y obligaron al Celta a atacar en la primera parte hacia la grada de Marcador. Y volvió a funcionar al rival. Una cosa que no pasó inadvertida para el club que intentó parchear la situación con una mini grada de 700 aficionados en Gol para tener un poco de ruido y de aliento en ese fondo cerrado por derribo.
Era lo que esa zona te permitía ya que no puede tener más peso por los antiguos túneles de vestuarios. El Celta jugaba contra el Villarreal y ganó el sorteo. Volvía a su orden natural y decidía atacar en la segunda parte hacia Marcador. En esa portería en donde el equipo mete casi el 70% de sus goles. Y le salió bien. En la primera parte, casi sobre la bocina, el Celta logró adelantarse con gol de Fer López en la desierta grada de Gol. El 1-0 le daba tranquilidad a un cuadro celeste que tenía un jugador más. Y en la segunda parte, hacia Marcador, el Celta lo supo aprovechar con dos goles en el segundo tiempo de Borja Iglesias y de Aspas. Volvía el “Efecto Marcador en todo su esplendor”.
Situación que se volvió a repetir este sábado contra el Sevilla. Se ganó el sorteo y el Celta decidió atacar hacia la portería de la grada de Animación en la segunda mitad. En la primera mitad logró marcar Ilaix Moriba el 1-0 hacia la grada de Gol. Se puso el partido bastante bien para el Celta hasta el penalti y la expulsión de VAR de Marcos Alonso en el añadido de la primera mitad. Empató Gudelj y los de Giráldez tuvieron que jugar la segunda mitad con un hombre menos. Pero les tocaba atacar hacia Marcador y se volvió a notar. Un Celta con diez pero muy valiente comenzó a acumular más llegadas que el Sevilla e incluso dejó varios avisos serios. De las advertencias a los mazazos para el rival. Tras una gran combinación, Beltrán mete un pase medido al segundo palo y Mingueza marca un golazo con la pierna izquierda.
Casi sobre el final, sentenciaba el partido Borja Iglesias con una picadita de mucha clase para sorprender a Nyland. Era el 3-1 casi definitivo. El Celta lo volvía a hacer y se reencontró con el “Efecto Marcador”.

Jacobo Buceta
Periodista de Radio Vigo-Cadena Ser desde 1998. Director de Hoy por Hoy Vigo desde 2008 y narrador de...




