El Celta de Claudio Giráldez desata la locura

Vigo

La clasificación europea del Celta todavía no está cerrada de forma matemática pero el equipo ya lo ve muy cerca. Tan cerca que la celebración en el vestuario tras ganar a la Real Sociedad es una prueba de lo importante que ha sido esta victoria y la ilusión que hay en un vestuario que respira unión y buen rollo.

Una ilusión que también se ha trasladado a los aficionados, que se desplazaron a Peinador para recibir al equipo que llegaba bien entrada la madrugada.

Y eso que aún no se ha conseguido nada. El domingo Balaídos puede ser una auténtica locura.

De momento el entrenador del Celta, Claudio Giráldez, mantiene los pies en el suelo y reivindica lo que ha hecho su equipo, que suma ya 52 puntos. "Me parece una burrada los puntos que llevamos" e invita a disfrutar del momento "del nivel que hay hombre por hombre y de la comunidad que hay con la afición. Nos queda una parte preciosa y hay que disfrutar a tope".

Reparte además el mérito de lo que está sucediendo porque "arrimamos el hombro y la afición nos ayuda mucho. Tanto en casa como fuera porque en todos los desplazamientos tenemos a gente que nos apoya. Ojala le podamos poner el broche de oro a esta temporada tan bonita".