"No soy el autor; lo quería como un hermano", el acusado de matar a su compañero de piso en Vigo niega su implicación

Fredy R.M., el acusado de matar a su compañero de piso en Vigo en 2023, ha hecho uso de la última palabra para asegurar que no es el autor del crimen y que quería a la víctima, Jony, como "un hermano" tras haber convivido 17 años con él.

Según ha trasladado en el juicio, "siempre" ayudó al fallecido en "todo", hasta en la ropa, y ha asegurado que él no cuenta con antecedentes policiales, mientras que el tercer residente en el mismo inmueble, Fanel M., al que señala la defensa, sí los tendría y por "homicidio", según su versión.

La fiscal ve "pruebas concluyentes" que demuestran la culpabilidad del procesado, mientras que la defensa ha pedido su libre absolución o, como alternativa, el delito de homicidio en lugar de asesinato.

El jurado popular delibera

El jurado comenzará a deliberar este jueves sobre este caso en el que el procesado, Fredy R.M., se enfrenta en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, a 20 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía.

La fiscal ha asegurado que hay pruebas "concluyentes" que incriminan al acusado en la muerte de Jony la madrugada del 17 de julio de 2023 tras regresar de unas fiestas en el barrio de Bouzas y haberse separado en el camino.

Así, ha considerado que atacó a la víctima con un cuchillo que cogió en la vivienda que compartían y con el que le apuñaló en el exterior del inmueble.

Ha recordado al jurado que el cuchillo es compatible con las heridas y apareció en una finca con maleza donde la otra persona con que compartían piso, Fanel M., situó al acusado cuando él salió de la vivienda alertado por haber escuchado a la víctima decir que le habían "clavado".

En el cuchillo, ha expuesto la fiscal, había sangre de la víctima y ADN del muerto y el acusado, pero no de Fanel, tal y como señalaron los peritos forenses en el juicio. Fanel había usado el cuchillo esa noche para limpiar el pescado que cenó, pero en ese utensilio no aparecieron huellas ni otros restos biológicos.

Vestigios de sangre en las prendas

Además, la Fiscalía ha trasladado al jurado que ese tercer residente en la vivienda colaboró con la Policía desde el principio y que su ropa no tenía sangre de la víctima, mientras que sí había vestigios en el pantalón y el calzado del procesado.

La representante del Ministerio Público ha sostenido que la víctima no se pudo defender por lo sorpresivo del ataque y por su estado de embriaguez.

La fiscal ha analizado las respuestas que ofreció el acusado -solo contestó a preguntas de su abogada- y ha advertido de que el relato que ofreció a los policías aquella noche no se sostiene.

Así, ha asegurado que "ha mentido desde el principio" y que, cuando sus versiones se fueron cayendo, ofreció otras.

El Ministerio Público ha asegurado que el acusado "quería escaparse y no le salió bien" porque el otro compañero de piso se lo encontró cuando se disponía a abandonar la casa.

La defensa pide la absolución

La defensa ha pedido la absolución o, como alternativa el homicidio en lugar de asesinato, y ha abordado las dudas que plantea este caso, señalando de nuevo a Fanel.

Así, ha afirmado que él fue el primero que dijo a la Policía que habían apuñalado a Jony y quien puso a los agentes "sobre cada pista" para incriminar a Fredy.

"En la cocina había muchos enseres, había falta de higiene, y llama la atención que con una visual Fanel se hubiera percatado de que faltaba el cuchillo", ha sostenido la letrada de oficio.

Ha recordado que ese residente en el inmueble afirmó que no podía llamar al 112 para alertar de lo que había pasado porque se había quedado sin saldo ni batería, pero, posteriormente, esa misma noche, sí hizo otras llamadas y también las había realizado con anterioridad, y reiteradamente, para intentar avisar a Jony de que le había dejado la cena preparada, "algo raro".

Para ella, la colaboración de Fanel con la Policía fue "fundamental para desviar cualquier sospecha sobre sí mismo".

Además, ha insistido en que los testigos que declararon aseguraron que el procesado evitaba los conflictos. "Sigo sin creer que fue a casa, cogió el cuchillo y se lo clavó sin compasión", ha concluido.