Prisión provisional para cinco miembros de la banda que asaltó viviendas en Beariz y Avión

La magistrada del Juzgado de Instrucción de Ribadavia ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, para cinco de los detenidos por supuesta pertenencia a la banda que traficaba con drogas y asaltó viviendas en los municipios de Beariz y Avión.

Otros tres, que también pasaron el viernes a disposición judicial pero declararon por videoconferencia desde los juzgados de la localidad barcelonesa de Martorell, han sido puestos en libertad, pero deberán comparecer semanalmente en el juzgado y no podrán salir de España, ya que se les ha retirado el pasaporte.

Todos ellos están siendo investigados en el marco de la Operación Vértigo por un delito contra la salud pública y por pertenencia a grupo criminal, tal y como ratifican fuentes judiciales. Solo uno de ellos está investigado también por delitos de robo, contra la seguridad vial, desobediencia a la autoridad y tenencia ilícita de armas.

Formación militar

Se trata de una banda de origen familiar y con formación militar especializada que desarticuló esta semana la Guardia Civil. Estaba integrada, principalmente, por ciudadanos de origen albanés y marroquí.

La investigación, que se prolongó durante diez meses, permitió esclarecer 14 robos cometidos en viviendas de Avión y Beariz durante el pasado mes de julio. En estos asaltos, la organización habría sustraído joyas y dinero en efectivo por un valor que podría superar el millón de euros, según la agencia de noticias Europa Press.

Durante los registros realizados en Barcelona, Tarragona y Castellón se incautaron más de 2.100 plantas de marihuana, 100 kilos de cogollos listos para su distribución, 10 kilos de hachís, 7.300 euros en efectivo, tres armas cortas, así como material químico para el procesado de oro y utensilios vinculados a los robos, como inhibidores de frecuencia, herramientas de corte y ropa específica para ocultar su identidad.

Un grupo organizado y jerarquizado

Según trasladó en rueda de prensa la Guardia Civil y el subdelegado del Gobierno en Ourense, Eladio Santos, el grupo operaba como una auténtica unidad táctica. El líder, que ingresó en las fuerzas especiales de Albania a los 18 años, dirigía todas las operaciones desde Tarragona y vivía con lujos, mientras otros miembros del grupo residían en condiciones de precariedad, algunos en caravanas o como okupas.

Entre los detenidos hay al menos tres hermanos albaneses, incluido el cabecilla, a quienes se sumaron colaboradores de nacionalidad marroquí. Todos, a excepción del líder, se dedicaban al tráfico de drogas y robos, pero con una organización muy rigurosa.

Durante los robos en Galicia, el grupo se desplazaba en pequeños equipos de cuatro personas. Dos de ellos accedían a las viviendas, uno actuaba como vigilante, y el cuarto, responsable de logística, se encargaba de comprar alimentos y material necesario para pernoctar en el monte.

El último nunca realizaba sus tareas en Ourense, sino que viajaba a provincias limítrofes para comprar o repostar. El 20 de julio, este miembro fue localizado repostando combustible fuera de Ourense. Además, según señaló el capitán de la Unidad de Policía Judicial de la comandancia de Ourense, Juan José Castro, adquirió unas zapatillas cuya talla y modelo coincidían con las huellas encontradas en una de las viviendas asaltadas.