Buscando en Getafe otra foto icónica como la de Gudelj
El Celta se juega el pase a Europa en la última jornada

Youtube

Vigo
Es una de las imágenes más icónicas del celtismo moderno. Y eso que han pasado muchos años, pero aquel instante simboliza la recuperación del sueño europeo 17 años después de la histórica primera vez de 1971 de la mano del inolvidable Juanito Arza. Vlado Gudelj corriendo descontroladamente hacia la conexión de Gol y Tribuna, sin la camiseta y con otra interior con unas palabras escritas: "Gracias afición". Es una imagen casi más totémica que icónica del celtismo. La ambición y las ganas de competir por otras cosas llegaban a aquel Celta que no se conformaba con la permanencia.27 años han pasado ya de aquel inolvidable "Gracias afición".
Y no menos inolvidable fue el temporadón y el cambio de chip que Jabo Irureta le hizo a un Celta acostumbrado a sufrir hasta el último día para lograr la permanencia. La temporada anterior los celestes se salvaron en la última jornada ganando 4-0 al Real Madrid de Capello. Con Jabo, el Celta iba a luchar en el último partido para jugar por Europa. Casi nada la diferencia de contexto. Ahora que en A Coruña conmemoran los 25 años de la primera Liga conseguida por el Deportivo de la mano del gran Jabo Irureta, no está de menos recordar también aquel primer gran éxito del técnico vasco en el banquillo celeste que le llevó al banquillo deportivista por una oferta difícilmente igualable para los celestes. Jabo cambió la historia del Celta y cambió la historia del Deportivo.
Era el viernes 15 de mayo de 1998. El Celta llegaba a la última jornada con 57 puntos, fuera de Europa por detrás del Betis que estaba con 59. Los de Irureta estaban empatados con el Atlético de Madrid que también tenía 57. Y es que en la penúltima jornada el Celta pudo haber logrado el billete europeo porque el Betis perdía 0-2 en casa contra el Racing de Santander. Pero los celestes perdían 3-1 en el Carlos Tartiere ante un Oviedo que se jugaba la permanencia. Un partido de nervios y mucha presión que empezó con un autogol de Patxi Salinas y terminó con el 3-1 firmado por el vigués Roberto “Chino” Losada. El Celta lo dejaba todo para la última jornada. Tenía que ganar su partido y esperar un pinchazo de los verdiblancos en un complicado partido en el Bernabéu ante el Real Madrid. El rival por Europa era el Betis de Luis Aragonés con nuestro Jorge Otero en sus filas.
El Celta salió con Dutruel, Oscar Vales, Patxi Salinas, Dan Eggen y Rafita Berges; Mazinho y Valery Karpin; Haim Revivo, Alexander Mostovoi, Juan Sánchez y Moisés García León. Y precisamente el delantero madrileño fue el encargado de desatar la ilusión cuando se adelantó en un centro a Navarro Montoya y le batió con un certero cabezazo. Era el minuto 12 y Balaídos estallaba de alegría. Pero los nervios estaban a flor de piel. Y es que en los últimos partidos en casa, contra Athletic y Compostela, los de Irureta habían notado la presión y solamente pudieron rescatar dos empates (1-1 y 3-3) en esos dos partidos decisivos para la clasificación europea.
El Celta ganaba, el Betis estaba 0-0 en el Bernabéu pero nadie estaba tranquilo en Balaídos. Irureta decidió blindarse un poco al descanso. Sacaba del campo a un ofensivo Revivo para dar entrada a Geli para doblar lateral izquierdo. Era una forma de tapar la banda derecha por la que se caían el internacional charrúa Gabi Correa y el rapidísimo Leo Biagini. Y en el minuto 55, Jabo se jugó la baza del líder y el factor contragolpe. Un agotado Moisés dejó su sitio a Vlado Gudelj. El hombre que con sus goles había logrado ascender al Celta y, después, sus goles sirvieron para lograr muchas permanencias en Primera o la final de Copa del Rey. Llevaba tres minutos en el campo y Gudelj no perdonó. Mazinho hizo de Mazinho y tiró la presión al campo rival para robar el balón en banda derecha. Se la dio a Karpin que mete un pase con el exterior a la frontal del área rival. Gudelj mata con el pecho, parecía que el control se iba un poco largo, pero no. El serbio tenía ese sprint corto potente para ganar la posición y disparar raso, seco y cruzado. Ese remate marca de la casa que fue indetectable para Navarro Montoya. Y estalló la locura en Balaídos. Al Celta le valía el triunfo con el empate del Betis porque tenía mejor goal average general. El particular estaba empatado. Los de Luis Aragonés habían perdido 2-0 en Balaídos y habían ganado 2-0 en el Villamarín. El Celta tenía un colchón de 7 goles con el Betis.
Pero la euforia se disparó en el minuto 76. En ese viernes de transistores las gradas de Balaídos estallaron de alegría cuando llegaron por radio las noticias del Bernabéu. En ese minuto 76, Seedorf asistía a Pedja Mijatovic que no perdonaba. 1-0 y el Celta ya olía a Europa.
Los de Jabo Irureta aguantaron el 2-0 y Balaídos pudo celebrar su regreso a Europa, el primero en la era moderna de la mano de Jabo. A los pocos días el técnico vasco fichaba por el Deportivo y el Celta apostaba por Víctor Fernández. Con el aragonés nos acostumbramos también a ir a Europa todas y cada una de sus temporadas en Vigo. Hasta que Lotina nos metió en la Champions, Arrigo Vázquez nos devolvió a Primera y nos metió en Europa o el Toto Berizzo volvía a europeizarnos allá por el 2016.

Jacobo Buceta
Periodista de Radio Vigo-Cadena Ser desde 1998. Director de Hoy por Hoy Vigo desde 2008 y narrador de...




