La Guardia Civil denuncia a varios conductores por delitos contra la seguridad vial y que huyeron de los controles
El Subsector de Tráfico de Pontevedra recuerda que la velocidad es uno de los principales factores de la siniestralidad junto al consumo de alcohol y drogas, lo que provoca que el riesgo de sufrir un siniestro se incremente de forma exponencial


Según informó la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, la mayoría de los denunciados habían huido de controles policiales, haciendo caso omiso de las indicaciones de los agentes para que se detuvieran. Uno de los casos fue en la N-550, en Caldas. El conductor ignoró las indicaciones de los agentes y aceleró, desviándose por una carretera adyacente e incluso salió corriendo del coche para huir. El conductor dio positivo en drogas.
Otro caso fue en la PO-244, en Ponte Caldelas, la Guardia Civil dio el alto a un vehículo que, lejos de parar, emprendió la huida invadiendo el carril contrario y circulando de forma negligente.
Por otro lado, en un control con un vehículo camuflado en la carretera VG-4.1 (Sanxenxo – A Lanzada), los agentes observaron como el conductor de un vehículo circula haciendo uso del teléfono móvil. Intentan darle el alto mediante las señales luminosas del vehículo, pero ese conductor emprendió una huida a gran velocidad. Lo persiguieron recorriendo también un tramo de la PO-308 y de la PO-550 hasta que se detiene en una vía sin salida de la localidad de Noalla. Sometido el conductor a las pruebas de detección alcohólica, éste arroja un resultado positivo, dando también resultado positivo en el test indiciario de drogas.
Y otro en la PO-548, en Catoira, la Guardia Civil dio el alto a una motocicleta ocupada por dos personas que huyó del control invadiendo el arcén. Los agentes comienzan a seguir la motocicleta, observando varios kilómetros de una conducción temeraria, mostrando un total desprecio por su vida y la del resto de usuarios, no respetando líneas continuas, trazando curvas por el carril contrario y hasta incluso circulando en glorietas por sentido opuesto.
Desde el Subsector de Tráfico de Pontevedra se recuerda que la velocidad es uno de los principales factores de la siniestralidad. Esto, junto al consumo de alcohol y drogas, hace que el riesgo de sufrir un siniestro se incremente de forma exponencial.
El Código penal establece que los conductores de circulen arrojando una tasa de alcohol superior en aire espirado a 0,60 mg/l, tipificado en el artículo 379.2, podrían enfrentarse a penas de prisión de tres a seis meses y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años. Misma pena de prisión se impondrá a quienes conduzcan un vehículo a motor con pérdida de vigencia de su permiso de conducir por pérdida total de los puntos, tipificado en el Código Penal en el artículo 384.
Asimismo, para aquellos conductores que circulen con un vehículo a motor o un ciclomotor con temeridad manifiesta y pusieren en concreto peligro la vida o la integridad de las personas, la pena a imponer será de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años.

Ramón Mella
(Pontevedra, 1973) Locutor, redactor y jefe de informativos y deportes en Radio Pontevedra. Máster en...




