Fin a la temporada de vaivenes del Obradoiro
Perdió ante Palencia el cuarto partido de la serie, 92-83, y se despide del ascenso

Micovic (derecha), durante el partido ante el Palencia (Víctor Quintana)

Lo que mal empieza... El Monbus Obradoiro se despidió del ascenso a la ACB encajando la tercera derrota consecutiva ante el Palencia y dejó un poso de decepción qué veremos hasa dónde alcanza. A la conclusión del encuentro, un apesadumbrado presidente confesaba a los aficionados a los que agradecía el esfuerzo y el apoyo, que su intención era dar un paso a un lado. Veremos qué acaba ocurriendo, en caliente no se suelen tomar las mejores decisiones ni se pronuncian las palabras más acertadas.
Lo cierto es que la derrota en Palencia pone punto y final a una temporada de vaivenes. Plantilla mal construida el pasado verano, algo que se advirtió desde la pretemporada en las sucesivas "Tertulia de basket" del SER Deportivos. Desequilibrada y sin la calidad suficiente, llegaron las derrotas y la sentencia para Gonzalo Rodríguez Palmeiro, el entrenador que había encabezado el proyecto y sobre el que pronto, desde la directiva, se comenzaron a extender las dudas hasta que los resultados le dieron la patada. Se remodeló la plantilla a fondo, con la llegada de Balvin, Rati, Brodziansky, Faggiano y Barcello... se hilaron hasta 11 triunfos consecutivos, y aún con dudas en cuanto al juego desplegado, se logró acabar la liga regular con factor cancha, pero también con el desasosiego de las derrotas ante Guipúzkoa y la sensación de que el equipo no estaba sufiencientemente redondo para las exigencias a las que le sometería finalmente el Palencia en el play-off. Al final, con un punto más de todo, entrega, acierto, intensidad y dirección de equipo, el equipo palentino sentenció la serie este domingo poniendo el 3-1 y rompiendo los pronósticos de muchos. Y ahora, el Obradoiro, y sobre todo su presidente Raúl López, al diván.




