Fiscalía mantiene la petición de 9 años de prisión para el vecino de Gondomar acusado de agresión sexual a una joven
Se le juzga por dos delitos de agresión sexual, uno de ellos en grado de tentativa

Concello Gondomar (Concello de Gondomar)

La Fiscalía mantiene su petición de nueve años de cárcel para un anciano acusado de agredir sexualmente en octubre de 2019 en Gondomar a una chica mayor de edad a la que conocía desde niña porque tenía amistad con su familia.
Para el Ministerio Público, la declaración de la víctima ha sido coherente y persistente a lo largo de toda la causa, solo con imprecisiones acerca de la duración de la agresión o de la hora exacta a la que se produjo, algo que considera "lógico" por el estado de la víctima.
Credibilidad a la víctima
La fiscal no ha hallado motivos espurios en el relato de los hechos, al que ha dado credibilidad a pesar de que ella no denunció aquel día, sino una semana más tarde, tras encontrarse nuevamente con el acusado, porque en el primer momento ella "siguió el consejo" de su padre y no cursó la denuncia.
La acusación particular también ha considerado acreditados los hechos, mientras que la defensa ha interesado una sentencia absolutoria por los "datos incoherentes" en la declaración de la víctima, insuficientes, en su opinión, para desvirtuar la presunción de inocencia.
El acusado defendió su inocencia
En su derecho a la última palabra, el procesado, Manuel C.A., ha explicado que cumplió una orden de alejamiento que le impusieron mientras que la víctima le "buscó muchas veces con intención" de hacerle una foto cerca.
Él ha defendido su inocencia y ha dicho que luchará por eso "hasta el último suspiro".
Al prestar declaración, no contestó a la acusación particular. Él negó los hechos, hasta el punto de rechazar que hubiera entrado en la casa donde presuntamente se produjo la agresión sexual, una vivienda en que la muchacha cuidaba a una señora.
"Dos besos al darle el pésame"
"Jamás le toqué. La única vez que le di dos besos fue en el cementerio al darle el pésame por la muerte de su madre", ha llegado a indicar en su declaración, en la que ha deslizado que lo único que se le ocurre para justificar la denuncia es ella que "tendría algún capricho" y querría sacarle dinero.
La víctima ha afirmado que abrió la puerta de casa y él le dijo que tenía unos "labios tentadores", la besó sin consentimiento, le empujó, le levantó la ropa, le tocó sus partes íntimas y llegó a introducirle un dedo.
Nerviosa y con un ataque de ansiedad, llamó a su padre, quien le recomendó que no denunciara porque el acusado era amigo de la familia, pero una semana después le "estaba esperando" nuevamente en la entrada de la casa y ahí sí denunció.
Dos delitos de agresión sexual
Los peritos han confirmado que manifestó un daño emocional que fue evolucionando en trastorno adaptativo-depresivo y han señalado que el estado del acusado en 2019 es compatible con la agresión denunciada por su altura, corpulencia y estado físico.
Al hombre se le juzga por dos delitos de agresión sexual, uno de ellos en grado de tentativa. Así, le piden siete años de prisión y ocho de libertad vigilada por el hecho supuestamente consumado y dos de cárcel por la agresión en grado de tentativa, así como una indemnización de 10.000 euros.




