Arroupa -Moda Re, impulsada por Cáritas Diocesana, ha tratado 1.837 toneladas de ropa usada en Galicia en 2024
El proyecto ha permitido la contratación de 39 personas en situación de vulnerabilidad


A Coruña
Arroupa -Moda Re, la empresa de inserción impulsada por Cáritas Diocesana hace balance sobre la gestión sostenible del residuo textil y la generación de empleo inclusivo. Ha tratado 1.837 toneladas de ropa usada en Galicia, evitando que acaben en vertederos incontrolados y fomentando su reutilización y reciclaje. El proyecto ha permitido la contratación de 39 personas en situación de vulnerabilidad, con empleo, formación y acompañamiento. La máxima responsable de Cáritas Pilar Farjas ha presentado la memoria en la tienda Arroupa de Rúa Barcelona, 65 de A Coruña.
Su sistema de recuperación incluye 364 puntos de recogida, con sensores GPS para optimizar el proceso y tareas de clasificación y tratamiento en su planta propia. Las prendas tratadas en Arroupa se destinan a reutilización en un 50 % a través de sus tiendas solidarias y también a donaciones. La empresa ha conseguido el reciclaje del 38 % del material procesado, transformando los textiles en fibras y materiales industriales.
De los 39 trabajadores empleados 6 han completado su itinerario de inserción este año, logrando empleo estable en el mercado ordinario. Se han donado 17.850 prendas, lo que ha permitido garantizar un acceso digno a ropa para quienes más lo necesitan mientras que el 100 % de los beneficios generados se reinvierte íntegramente en programas de inclusión social y sostenibilidad.
Arroupa ha modernizado el concepto de asistencia textil, sustituyendo el tradicional "ropero asistencial" por vales canjeables en tienda mediante un sistema QR, así se fomenta autonomía y se protege la dignidad de las personas beneficiarias, evitando generar colas en los centros de atención y la estigmatización.
Ha evitado la emisión de 46.000 toneladas de CO2, contribuyendo activamente a la lucha contra el cambio climático, y ha ahorrado 6.400 millones de litros de agua, disminuyendo así la huella hídrica del sector textil.
Sobre esta iniciativa, han explicado que con Arroupa se ha evitado que estas prendas acaben en vertederos incontrolados, fomentando su reutilización y reciclaje. Es, además, un modelo inserción laboral facilitando la contratación de personas, ofreciéndoles empleo, formación y acompañamiento.
"Es una apuesta clarísima por la creación de empleo digno, solvente y competente", ha recalcado la directora de Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela, Pilar Farjas, durante la presentación la Memoria de Sostenibilidad 2024 de Arroupa. "No captamos talento, proveemos de talento a la sociedad", ha incidido.
Asimismo, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía a contribuir con la ropa que ya no usen y quieran aportar, pero también ha animado a los ayuntamientos de la diócesis a sumarse al proyecto para garantizar que el tratamiento de residuos se realice sin ánimo de lucro.
"La economía social no es un anexo a la economía, es realmente un compromiso por transformar el marco económico en un entorno viable para todas las personas", ha expuesto para instar a las administracions a que se comprometan "a eludir la visión mercantilista de la gestión del residuo textil".
El modelo Arroupa cumple con los criterios de economía circular y apuesta por una gestión responsable. Su sistema de recuperación incluye 364 puntos de recogida, con sensores GPS para optimizar el proceso. "Somos un modelo de economía social que cierra completamente el círculo de la sostenibilidad", ha insistido Farjas tras apuntar que, además, hacen "digna la entrega social con más de 17.000 prendas entregadas".
La vestimenta tratada en Arroupa se destina a la reutilización en un 50% a través de sus tiendas solidarias y sus donaciones. La empresa de Cáritas diocesana de Santiago ha conseguido el reciclaje del 38% del material procesado, transformando los textiles en fibras y materiales industriales.
Respecto a la lucha contra el cambio climático, su actividad, según han apuntando, ha evitado la emisión de 46.000 toneladas de CO2 y ha ahorrado 6.400 millones de litros de agua.




