Científicos de todo el mundo aprenden en Barreiros cómo combatir la crisis climática a través de la alimentación
Se trata de unas jornadas convocadas por la Cátedra Unesco sobre Alimentación, Cultura y Desarrollo en A Mariña, que irán después a Guatemala y México

Científicos de todo el mundo aprenden en Barreiros cómo combatir la crisis climática a través de la alimentación
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Lugo
Una treintena de científicos de diferentes partes del mundo conviven estos días en Barreiros, un municipio de tres mil habitantes en la costa de Lugo, para conocer proyectos de alimentación vinculados al territorio que contribuyan a combatir la crisis climática. Se trata de unas jornadas convocadas por la Cátedra Unesco sobre Alimentación, Cultura y Desarrollo, ICAF por sus siglas en inglés, que celebra en la Casa do Concello de Barreiros su reunión anual.
El título del programa es 'Paisajes alimentarias: territorios e identidades sostenibles', y el objetivo es reflexionar sobre cómo las diferentes formas de abordar una necesidad básica, la alimentación, tienen impacto en los territorios en el contexto de crisis climática actual.
La alcadesa de la localidad, Ana Ermida, pone en valor la importancia de que este tipo de eventos, la información y las investigaciones lleguen a los lugares más pequeños, pero también la importancia de las iniciativas que contribuyen a ponerlo en práctica.
"Es importante poner en valor el trabajo de los productores apegados al territorio, y que los investigadores conozcan de primera mano esa sociología que hay alrededor de ellos", apunta. Cree que es "fundamental" que "lo vean sobre el terreno", porque "es la forma perfecta de conjugar teoría y práctica, algo imprescindible si queremos tener estudios realistas".
El presidente de ICAF Internacional, Xavier Medina, explica que esta después de esta reunión en Barreiros hay previstas otras en Guatemala y México, de forma que se van "moviendo a nivel internacional, pero siempre en territorios locales". Señala la importancia de acceder a la "escala humana" de los procesos de producción de alimentos, y de esta forma pueden "conocer el territorio productor y consumidor al mismo tiempo", además de "reflexionar desde diferentes perspectivas y desde la complejidad de la alimentación en territorios como este, que nos permiten aprenden desde lo local".
Por este motivo reservan una jornada entera para conocer de primera mano los proyectos que se desarrollan en Barreiros: "No nos interesa únicamente discutir los que venimos de fuera entre nosotros, sino escuchar a la gente de A Mariña para que nos explique qué están haciendo". Pone en valor, también, el trabajo que realizan los investigadores del Campus de Lugo, que es "muy interesante".
Mirar atrás para avanzar
En muchas ocasiones los proyectos que se interesan por producir desde una perspectiva de cuidado del territorio, con ánimo de preservarlo, recuperan prácticas que la industria alimentaria ha desechado en favor de la innovación y la producción masiva, que prima la cantidad por encima de la calidad. Medina reflexiona sobre como "estos avances han llevado a que perdamos otras cosas" y a que aparezcan "contradicciones" en el sistema alimentario.
"En muchos casos, a la hora de abordar la sostenibilidad, nos hemos dado cuenta de que en nuestra relación con el entorno lo tradicional tenía mucho más de sostenible que lo que hacemos ahora, así que lo que se está recomendando a veces es volver a lo antiguo", explica.
Tenemos más información que nunca, pero no la entendemos
"Hay cosas muy contradictorias en nuestras maneras de alimentarnos", continúa. Apunta que "nunca hemos comido con tanta seguridad alimentaria como en el presente, hay mucha legislación y todo está muy vigilado, pero a la vez hemos ido ido perdiendo el contacto con el alimento". Lo que quiere decir es que "tenemos mucha información en las etiquetas, pero más allá de cuatro cosas muy básicas no sabemos leerlas".
Esto dificulta la elección de los productos que consumimos que, recuerda, "también es una elección sobre la forma de vivir y que influye sobre el desarrollo de los territorios". Pero, a parte de esto, es realista a la hora de reconocer que "la mayor parte de la población compra más por precio que por otros criterios". "No podemos olvidarnos de esta cuestión", reflexiona, "que marcha mucho las posibilidades de elegir".