Roles de género en la infancia: cómo afectan y cómo educar para la libertad
Hablamos con Sonia Martínez, especialista en educación sexual, sobre cómo estos estereotipos influyen en el desarrollo

¡Cómo lo haces!: Roles de género en la infancia
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A Coruña
La infancia es el momento clave para construir una mirada libre y crítica sobre los roles de género. Desde que nacemos, recibimos constantemente mensajes que nos indican cómo “debemos” comportarnos según nuestro género. Hablamos con Sonia Martínez, especialista en educación sexual, sobre cómo estos estereotipos influyen en el desarrollo y qué pueden hacer las familias para promover una educación más libre y responsable.
¿Qué son los roles y estereotipos de género?
Los roles de género son normas sociales que asignan determinados comportamientos, funciones o tareas a las personas en función de su género. Por ejemplo, cuidar, cocinar o enseñar han sido tradicionalmente asociados a las mujeres, mientras que proveer, liderar o ser racional se ha vinculado con los hombres.
Los estereotipos de género, en cambio, son creencias simplificadas y generalizadas sobre cómo “son” los hombres o las mujeres. Por ejemplo: los hombres no lloran, las mujeres son más emocionales. Según Sonia Martínez, “los estereotipos sostienen los roles. Si creemos que las niñas son más emocionales, entonces parece lógico que sean quienes cuidan”.
Una profecía autocumplida
Sonia alerta de cómo estas ideas, muchas veces inconscientes, influyen en lo que esperamos de nuestros hijos e hijas. Y esas expectativas, aunque no se digan en voz alta, se sienten. “Los niños y niñas perciben perfectamente lo que se espera de ellos. Y si tú crees que un niño tiene que comportarse de cierta forma, probablemente acabes viendo ese comportamiento porque tú mismo lo estás reforzando”.
Este fenómeno se conoce como profecía autocumplida: si creemos que los niños son fuertes y las niñas delicadas, tenderemos a premiar actitudes que confirmen esa idea… y a castigar, ignorar o ridiculizar las que no lo hagan.
El papel de la familia: ser refugio y ejemplo
En un mundo lleno de mensajes contradictorios —series, redes sociales, influencers—, la familia debe ser un lugar seguro donde se pueda preguntar, reflexionar y cuestionar. Sonia insiste: “No podemos controlarlo todo, pero sí crear un entorno donde se fomente el pensamiento crítico desde pequeños”.
Además, no basta con hablar: el ejemplo cotidiano educa más que cualquier discurso. Si en casa papá cocina o cuida, o mamá arregla enchufes, se transmite con hechos que las tareas no tienen género. Y si nos equivocamos —porque todos tenemos estereotipos interiorizados—, lo importante es saber reparar y explicar.
Juguetes, colores y libertad para ser
Un ejemplo revelador: un niño que quiere un carrito de juguete rosa. ¿Por qué no puede tenerlo? ¿Por qué un color o un tipo de juguete debería estar prohibido? Sonia lo tiene claro: “No hay juguetes de niños ni de niñas. Todos los juguetes son para todos los niños”. Lo mismo ocurre con los colores, la ropa o las formas de expresarse.
Reprimir la sensibilidad o el cariño en los niños, o enseñar a las niñas a complacer siempre, afecta a su autoestima, su autonomía y su salud emocional. Cuanto más libres sean en su infancia, más sanos emocionalmente serán en su vida adulta.
Educar desde la infancia para una sociedad más libre
La clave está en observarnos y cuestionarnos como adultos: ¿qué premiamos, qué castigamos, qué silencios mantenemos? ¿Cómo reaccionamos ante algo que “no encaja” en lo que creemos que debe ser un niño o una niña?
Aceptar que podemos equivocarnos, hablar de ello, y mostrar con acciones que cada persona puede ser quien es es una forma poderosa de educar. “Necesitamos un mundo más flexible y más diverso. No todos podemos encajar todo el rato en lo que se espera de nosotros”, concluye Sonia.
Recomendaciones de cuentos para trabajar los roles de género
Sonia recomienda algunos cuentos infantiles ideales para abrir conversaciones en casa o en el aula:
- Viva las uñas de colores
- El niño que quería dar abrazos, de Sonia Encinas
- Cola de sirena
- La peluca de Luca
Historias para niños y niñas de 5 a 7 años que les ayudan a entender, reírse y reflexionar sobre su propia libertad y la de los demás.




