Condenado a 26 años de cárcel el asesino de Cristina Cabo
La Audiencia de Lugo considera probado que no fue en defensa propia y que la víctima no pudo defenderse

Lugo
La Audiencia de Lugo condena a 26 años de cárcel al hombre que asesinó Cristina Cabo, una vecina de Lugo, en el 2022. De conformidad con el veredicto del Jurado Popular, declara probado que José Uriel Valencia cometió un delito de asesinato y otro de robo con violencia.
En el fallo se recoge que contactó sobre las seis menos veinte de la madrugada del 27 de noviembre de 2022 con la víctima en las proximidades de la calle Falcón, en una de las zonas de ocio nocturno de Lugo. Ambos se fueron juntos a la vivienda de la mujer.
En la sentencia se relata que, aproximadamente una hora después, mantuvieron relaciones sexuales "consentidas". Después, se inició una discusión entre ambos en la que la víctima, gritando, le dijo que se fuese de su vivienda.
El acusado y la víctima, según consta en el fallo, forcejearon, y José Valencia consiguió coger un cuchillo. Con ánimo de matarla, le causó "29 heridas incisas y 18 erosiones lineales". Además, subraya el fallo que, en el momento de la acometida, el condenado “presentaba intacta su capacidad de entender y querer”.
No hubo oportunidad de defensa
La condena señala que el apuñalamiento fue de gran violencia "en atención a la desproporción en fuerza física entre agresor y agredida", y tiene en cuenta además que la víctima tenía limitadas sus capacidades de percepción por "la ingesta de bebidas alcohólicas y cannabis". Se concluye, por lo tanto, que Cristina Cabo no tuvo oportunidad de defenderse.
La magistrada destaca en la resolución que le asestó “diversas puñaladas, la mayor parte de ellas de escasa entidad, innecesarias para causarle la muerte" para "aumentar intencionada y deliberadamente el dolor de la víctima, causándole sufrimientos adicionales antes de que se produjera el fallecimiento”.
Para determinar la condena total, se tiene en consideración también que, "guiado por el propósito de enriquecerse, hallándose la mujer moribunda", tras buscar en el interior de la vivienda, procedió a apoderarse de un ordenador y de una bicicleta. Por este motivo se le considera culpable de otro delito de robo con violencia.
En la sentencia, la magistrada presidenta explica que se dedujo la intención de acabar con la vida de la mujer “por el número de heridas y las zonas vitales donde se encontraron”. Además, se concluye que no hubo una agresión previa que justificase que el condenado cometiese el crimen en defensa propia. La sentencia no es firme, pues cabe presentar recurso ante el TSXG.
Antía Montes
Radio Lugo