Un tesoro escondido en O Rosal, a menos de una hora de Vigo

Un sendero serpenteante recorre un frondoso bosque, bordeando el río Folón. A cada paso, antiguos molinos de agua, estratégicamente ubicados en la ladera de la montaña. ¡Y no hablamos de uno o dos! En total, son más de 60 molinos los que componen este recorrido, divididos en dos grupos principales: los muíños de O Folón y los de O Picón.

Estos molinos, construidos en piedra, datan de los siglos XVIII y XIX. Aunque hoy en día no están en funcionamiento, son un testimonio vivo de la tradición de Galicia, cuando el trigo y el maíz eran molidos aquí para alimentar a las vecinas y vecinos. El sonido del agua, que en su día movía las muelas, ahora crea una melodía relajante que te acompaña durante todo el trayecto.

El sendero de los muíños, una ruta para toda la familia

La ruta de senderismo PR-G 94, conocida como la "Ruta dos Muíños", es un paraíso para los amantes del trekking. Aunque es un camino ascendente, su dificultad es moderada y está bien señalizada, lo que la hace apta para la mayoría de los públicos, incluyendo familias. El recorrido completo, de ida y vuelta, puede llevar unas 3 o 4 horas, dependiendo del ritmo y de las paradas para admirar el paisaje y fotografiar cada rincón.

A lo largo del sendero, encontrarás pequeñas cascadas y pozas naturales, ideales para refrescarse en los días más cálidos, siempre con precaución. La vegetación es exuberante, creando un microclima especial que te sumerge en una atmósfera de cuento. Además, las vistas panorámicas del valle de O Rosal y la desembocadura del río Miño en el océano Atlántico son espectaculares, especialmente desde la parte alta de la ruta.

Consejos si viajas en familia

Visitar los Muíños do Folón e do Picón con niños puede ser una aventura. Aquí tienes algunos consejos para que la experiencia sea aún mejor:

• Prepara la mochila con extras: Además de agua y algo para picar, lleva protector solar, gorras, un pequeño botiquín con tiritas y, si el clima lo permite, toallas pequeñas si los niños quieren mojar los pies en las pozas.
• Hazlo divertido: Convierte la ruta en un juego. Podéis contar los molinos que encontráis, buscar diferentes tipos de plantas o escuchar los sonidos de la naturaleza. Anima a los pequeños a tomar sus propias fotos.
• Respeta el ritmo de los niños: No te apresures. Permite que los niños exploren, hagan pausas cuando lo necesiten y se maravillen con el entorno. Las paradas frecuentes para observar un molino o una cascada mantendrán su interés.
• Historias de los muiñeiros: Antes o durante la visita, cuéntales historias sobre cómo funcionaban los molinos, quiénes vivían allí y para qué se utilizaban. Esto les ayudará a conectar con la historia del lugar.
• Calzado y ropa adecuados: Insiste en que todos, incluyendo los pequeños, lleven calzado cómodo y antideslizante. La ropa debe ser ligera y transpirable, y quizás un chubasquero fino si hay riesgo de lluvia.
• Época ideal: Si bien son hermosos en cualquier época del año, la primavera, con su verdor y el caudal de los ríos, o el otoño, con los colores ocres de la vegetación, son momentos especialmente recomendables para evitar el calor excesivo del verano.

Los Muíños do Folón e do Picón no son solo un conjunto de molinos; son un viaje en el tiempo, una inmersión en la naturaleza más auténtica y una experiencia que te conectará con la esencia de Galicia.