Abel Losada pide perdón: “Elegí mal las palabras. No las convicciones. Retiro la expresión no se puede proteger a quien no quiere que se le proteja”
El subdelegado del Gobierno en Pontevedra quiso matizar sus palabras por el caso Marisol Costa, cuyo cuerpo apareció calcinado junto al de su agresor en una pista de Campo Lameiro y defiende el papel de la Guardia Civil en este caso

El subdelegado del gobierno en Pontevedra, Abel Losada

Abel Losada pide perdón días después de recibir críticas por parte de colectivos feministas que pedían incluso su dimisión por poner entredicho el comportamiento de Marisol Costa mientras presuntamente estaba siendo maltratada por José Ramón García, cuyo cuerpo apareció también calcinado junto al de Marisol Costa en una pista de Campo Lameiro. Losada quiso explicarse ante los medios de comunicación argumentando que “es evidente que, a veces, la víctima no está en condiciones emocionales de decidir lo que le conviene para apartarse de su maltratador”.
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Hora 14 Pontevedra y Arosa (17/06/2025)
El subdelegado dejó claro que estamos ante un caso de especial delicadeza y matizó sus palabras: “quise decir que la Guardia Civil no dejó nada sin hacer y que, de hecho, hizo todo lo posible y más por proteger a Marisol”. Afirmó que Marisol desde octubre de 2021 estaba en el sistema VioGén y la Guardia Civil hizo unas 150 intervenciones con ella. ¿Se puede decir que no se ha hecho nada por protegerla?, se preguntó Abel Losada. Marisol estaba en VioGén por el Protocolo 0.
Es decir, sin presentar denuncia, por iniciativa de una mujer guardia civil que fue a visitarla a Montecelo tras la primera paliza. No se creyó las explicaciones y no solo la incluyó en VioGén, sino que le pidió que dejara a su maltratador que tenía una condena anterior. Su presunto maltratador fue detenido reiteradamente por la Guardia Civil poniéndolo a disposición judicial. Fruto de este trabajo, afirma el subdelegado, son las dos condenas que acumulaba: una por maltratar a su anterior pareja y otra por maltratar a Marisol (es decir, era reincidente).
“No me corresponde a mí juzgar si José Ramón debiería haber ingresado antes en prisión. No voy a opinar sobre resoluciones judiciales. A eso me refería cuando decía que estamos en un estado garantista. Este subdelegado no envía a nadie a prisión. Y la Guardia Civil tampoco. Este es un caso terrible. Genera frustación en la sociedad porque evidencia la complejidad del problema de la violencia machista”, dijo el subdelegado.
Abel Losada terminó pidiendo “respeto por las mujeres y hombres de la Guardia Civil y de la Policía Nacional” y concluyó volviendo a pedir perdón “con la esperanza de que se entienda lo que quise decir y no acerté a decir. Siempre con las víctimas. Siempre con las mujeres. Ni una más”.
Caso de malos tratos “a puerta cerrada” en la Audiencia de Pontevedra
A colación de la violencia hacia las mujeres, la magistrada de la sección cuarta de la Audiencia de Pontevedra permitió esta mañana que el juicio contra un hombre de A Estrada que se enfrenta a 63 años de prisión por diferentes delitos graves contra su expareja fuese a puerta cerrada.
Minutos antes de que comenzase la sesión, el acusado de delitos de violencia de género, agresión sexual, violación e intento de asesinato contra la mujer, profirió insultos contra la propia víctima del caso diciendo “esa era unha zorra, unha puta”: todo esto delante de los periodistas que allí estábamos y otras personas que estaban esperando para entrar al juicio en calidad de testigos. “A min non me sacar ningunha foto senón denúnciovos”, dijo este sujeto contra los periodistas.
El procesado mantuvo una relación sentimental con la víctima desde febrero de 2020 y no llegaron a convivir hasta diciembre de 2022, según el escrito de acusación que señala que desde el inicio de la relación el procesado sometió a su pareja a constantes humillaciones, menosprecios y discutía con ella por cómo se vestía, maquillaba, con quién se relacionaba y a dónde iba llegando a agredirla sexualmente y sin que la mujer se diese cuenta, le hizo un vídeo y fotografías de sus senos y de sus partes íntimas mientas estaban en un establecimiento hotelero de Catoira. Bueno pues la magistrada no quiso que los medios escucháramos nada del juicio, se hizo a puerta cerrada.
Por todo ello, el Ministerio Público pide para el hombre 63 años de prisión por diferentes delitos. De esta forma, solicita 14 años de cárcel por asesinato en grado de tentativa, dos penas de 14 años por cada violación sexual, siete años por tentativa de agresión sexual, así como varias penas de cárcel por maltrato habitual, coacciones y amenazas.




