Cinco claves para fortalecer la autoestima de tus hijos frente a modelos de belleza irreales

A Coruña

Sonia Martínez nos ofrece claves para acompañar a niños, adolescentes y adultos en el conocimiento y la aceptación del cuerpo, especialmente en un contexto de bombardeo constante de modelos de belleza irreales, redes sociales y presión estética, que se acentúan durante los meses de calor y playa.

La presión estética: un reto diario

En palabras de Sonia Martínez, «es imposible no hablar del calor que tenemos estos días», y con él llega la temporada de playa, bikinis y bañadores... y también la preocupación por la imagen corporal. No solo afecta a la infancia y la adolescencia: la presión por encajar en un ideal de belleza afecta a todas las edades, y se multiplica con la exposición a redes sociales y medios de comunicación.

Durante la pubertad, por ejemplo, se vive la transformación del cuerpo y la pérdida del que se deja atrás. Este proceso, sumado al bombardeo de imágenes ideales, genera comparaciones constantes y frustración.

Mensajes que dañan la autoestima

Martínez advierte sobre la importancia de los comentarios cotidianos: «Qué bien te veo», «qué cuerpazo», «has adelgazado»... Son frases aparentemente inofensivas que refuerzan la idea de que estar delgado es sinónimo de bienestar, cuando a veces no es así.

Además, esos comentarios, aunque no se hagan directamente a niños o adolescentes, influyen si los escuchan. Por eso, conviene reflexionar sobre qué mensajes lanzamos en casa y en la vida diaria.

Modelos de belleza diversos y pensamiento crítico

Frente al bombardeo de cuerpos perfectos en redes y televisión, es esencial ofrecer a los más jóvenes referentes corporales diversos: diferentes siluetas, razas, pieles, capacidades. La clave es normalizar la pluralidad y romper estereotipos de género y belleza.

Martínez propone estimular el pensamiento crítico desde la infancia: «Si miro a mi alrededor veo cuerpos distintos, pero en redes y series casi siempre se muestra el mismo tipo de cuerpo. ¿A quién beneficia esto?». Reflexionar en familia ayuda a desmontar la frustración y entender la lógica comercial detrás de la industria de la moda, la belleza y la cirugía estética.

Supervisar, acompañar y dar ejemplo

Aunque no se puede controlar todo lo que ven los menores, sí se puede supervisar contenidos, generar espacios de diálogo y ofrecer apoyo. Además, como adultos somos un referente: la forma en la que habitamos y disfrutamos de nuestro propio cuerpo también educa.

Claves prácticas para casa

• Valorar más allá del físico: elogiar cualidades, acciones y actitudes, no solo la apariencia.
• Evitar comentarios innecesarios sobre peso, cuerpo o estética.
• Permitir libertad de expresión: dejar que elijan ropa, actividades o estilos.
• Acompañar sin idealizar: no imponer que deben amar cada parte de su cuerpo, sino aceptar lo que no gusta y vivirlo de forma natural.

El verano y la presión de ir a la playa

Sonia recuerda que la playa puede ser un escenario de ansiedad para muchas personas: «Hay quienes no disfrutan porque sienten que su cuerpo no encaja». En estos casos, recomienda acompañar sin juzgar, no minimizar el problema ni forzar: «Si necesitas ir con vestido mientras trabajas tu aceptación, hazlo, pero sal, disfruta. No te quedes en casa».

Conclusión: aceptación, diálogo y cuidado

Fortalecer la autoestima y una relación sana con el cuerpo es un reto en la sociedad actual. Requiere espacios seguros, comunicación constante, supervisión consciente y mucho respeto por la diversidad corporal. Con estas claves, cada familia puede ayudar a construir una autoestima sólida y realista, lejos de los cánones imposibles que nos rodean.