Juicio por un doble homicidio en Nochebuena de 2020 tras un choque en A Coruña a 125 km/h

A Coruña

Un hombre se sienta en el banquillo de la Audiencia provincial de A Coruña acusado de un doble homicidio producido cuando su coche chocó contra el de un matrimonio que falleció en el acto. Conducía por el polígono de Agrela a 125 kilómetros por hora, en trama urbana, con el límite de velocidad a 50. Los hechos se produjeron en la nochebuena de 2020. La Fiscalía pide para él 5 años y medio de cárcel.

La fiscalía le acusa de dos delitos de homicidio por imprudencia grave y otro de lesiones a los que une la conducción temeraria en vía urbana. Señala que el vehículo de las víctimas fue arrastrado durante 19 metros y después de estrelló contra un poste, según el informe del fiscal. Había girado en el cruce de la calle Gutenberg para atravesar los dos carriles de la avenida de Fisterra, pero fue arrollado por el coche del acusado. El fiscal solicita además que el acusado indemnice a los dos hijos de las víctimas, así como a su propia pareja, que resultó también herida en la colisión. Los hechos sucedieron a las 20.36 horas llovía y había problemas de visibilidad. José Luís Rodríguez Aranguren, abogado de la defensa del inculpado cuestiona que fuera a esa velocidad en el momento del accidente.

El informe del fiscal señala que el coche conducido por el acusado circulaba hacia la ciudad «a una velocidad muy superior a la autorizada en dicho tramo». Subraya la existencia de cruces con otras calles con «abundante tráfico» cercanas al casco urbano.

El acusado culpa al conductor fallecido

La defensa del hombre acusado de matar a un matrimonio en un accidente de tráfico el 24 de diciembre de 2020 en la avenida Finisterre, en A Coruña, ha argumentado que su cliente iba conduciendo "con normalidad y se le cruza un coche, de noche y con lluvia". Por ello, pide su libre absolución.

Así lo ha manifestado, a preguntas de los medios, antes del inicio del juicio que se celebra estos días en la sección segunda de la Audiencia Provincial coruñesa y en el que el procesado, que se enfrenta a una pena de cinco años y seis meses de prisión, declarará en último lugar.

"Es un accidente que tiene lugar una noche de lluvia, con luz artificial, en la que un vehículo se cruza en la trayectoria de otro, en el propio cruce", ha insistido el letrado del encausado para incidir en que el siniestro fue "instantáneo, no hubo capacidad de reacción".

Según el escrito de Fiscalía, el acusado iba a una velocidad de 124,99 km/h en una vía de 50 km/h. A este respecto, la defensa ha asegurado que la circulación en el momento del siniestro "era lenta y en caravana en los dos sentidos".

En la misma línea, durante la vista, la pareja del encausado y el hijo de esta -- quienes viajaban juntos en el momento de los hechos -- han indicado que iban "despacio" porque había "coches delante, detrás y en los dos carriles". "Nadie podía circular rápido porque íbamos en caravana", han coincidido.

Asimismo, la mujer ha recalcado que "estaba oscuro y llovía mucho". "Ni siquiera distinguí el vehículo porque no se veían ni las luces, fue imposible hacer ninguna maniobra, no pudimos ni frenar", ha indicado.

En contraposición a esta exposición, uno de los policías locales de la patrulla de primera intervención ha dicho que al llegar al lugar de la colisión la circulación era "escasa y fluida". En cuanto a la actitud del procesado, ha destacado que se mostraba "bastante tranquilo para la situación que había sido".

De igual modo, uno de los hijos de la pareja fallecida, que viajaba en otro coche justo detrás del de sus padres en el momento del siniestro, también ha manifestado que tras lo sucedido el acusado estaba "prácticamente impasible".