La España de Miguel Méndez consigue una nueva plata

Vigo

Se hablará mucho del cruel final para la España de Miguel Méndez, Cristina Cantero, Raquel Carrera, Alba Torrens y María Araujo. Esa final en la que iba ganando por 12 puntos a falta de tres minutos en el Palacio de la Paz y la Amistad y acabó perdiendo de la forma más cruel. Un salto entre dos permitido por confiarse en el rebote, varias malas decisiones en la circulación para evitar la presión, los nervios de verse otra vez ante la bestia negra del Eurobasket 2023 y de París 2024, o los pecados de juventud. También las jugadoras que tenían que dar un paso al frente y que no lo hicieron. Cruel fue para Alba Torrens y para Mariona Ortiz esa pérdida que hizo posible el milagro belga. Mariona pasa atrás y no ve que Alba está a contrapié. El balón acaba en ventaja para Bélgica en campo rival. Muy cruel. Esa imagen de una Mariano llorando desconsoladamente en el hombro de Miguel Méndez es una de esas imágenes para el recuerdo.

Una medalla de plata que sabe muy bien y, con el paso del tiempo, todavía sabrá mejor por lo inesperado de la misma. Llegaba España después del relevo generacional, con solamente tres jugadoras que disputaron el Eurobasket, con varias debutantes y con bajas importantes como Conde, Gustafsson, Maite Cazorla o Queralt Casas. Pero no había excusas. La primera parte de la fase de grupos fue perfecta. Se venció a Chequia en cuartos y a la gran favorita, Francia, en semis. La final estaba ganada y se perdió por una serie de decisiones, errores, jugadas de mala suerte y, no nos podemos olvidar, del arbitraje.

España concedió un 13-18 de parcial en el último cuarto y un 14-0 de parcial. En el segundo cuarto España hizo un 13-0 de parcial y consiguió un 18-13 de parcial. España lideró durante 29:31 minutos el partido por 7:32 de Bélgica. La máxima ventaja española fue de 12 puntos y la de las belgas solamente de cuatro. España dio más asistencias y cogió un rebote más. Pero hubo cosas llamativas en las decisiones de Gatos Salinis, Paulina Karolina Gajdosz y Peter Praksch. En el momento de apretar en defensa, de defender más con body-check, con manos y todavía sin bonus, Bélgica pudo hacerlo sin recibir falta alguna. La última falta pitada a las belgas fue a falta de 07:04 con 57-49 para España. Una falta a Antonia Delaere. A partir de ahí, se le pitaron dos faltas a Awa Fam en la pintura, otra a Raquel Carrera que ya fue de tiros libres, otra a Ayuso y otra a Alba Torrens. Es decir, el equipo que tuvo que apretar en defensa para remontar recibió o faltas en más de 7 minutos. El equipo que tenía que administrar la ventaja recibió 5 faltas, tres de ellas de tiros libres.

Pero llamativo también es que Liskens aguantase con tres faltas desde el inicio del tercer cuarto y que Meesseman, su gran estrella, solamente realizase una falta en todo el partido. De todas formas fue un gran torneo de España en plena transición para preparar Los Ángeles 2028 y para que las jóvenes sigan adquiriendo experiencia competitiva.